El próximo lunes será el tercer paro nacional convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) en dos años y medio de gobierno de Mauricio Macri. Aunque anuncian que será “el más fuerte de los últimos años”, está llamado a realizarse de manera pasiva, sin actos ni movilizaciones.
Luego de la asamblea realizada en Astilleros Río Santiago, donde más de mil trabajadores resolvieron llamar a comisiones internas y cuerpos de delegados de la región a realizar un corte en la Autopista Buenos Aires-La Plata y movilizar al Ministerio de Trabajo bonaerense, Juan Contrisciani (trabajador referente de la Agrupación Marrón) sostuvo la importancia de hacer “de la convocatoria de la CGT, que viene perdonándole la vida a Macri, una verdadera jornada de lucha con cortes y movilizaciones para que la bronca contra el ajuste, los tarifazos y el acuerdo con el FMI que recorre los lugares de trabajo y estudio se exprese en las calles. Además, desde La Marrón en el Movimiento de Agrupaciones Clasistas (MAC) estamos reclamando la continuidad de un plan de lucha hasta derrotar los planes del gobierno. No podemos quedarnos en paros aislados y sin movilización”.
Al igual que Contrisciani, trabajadores y trabajadoras de distintas empresas petroleras y metalúrgicas y de maestranza también tienen posiciones enfrentadas a la idea de la CGT de llamar a un “paro dominguero”. Aquí algunas de sus opinones.
Sobran los motivos para parar el lunes
“Por puestos de trabajo y paritarias mayores al 25 %”, dijo el Chato (metalúrgico). “Para sumarse al rechazo al FMI y a los tarifazios”, agregó Gustavo (Mantenimiento en YPF). “Para abrir las paritarias, urgente”, suma José (Mantenimiento YPF). “Contra el gobierno oligarca, tránsfuga, discriminador y clasista”, resume Rulo (trabajador de una pyme).
Para Josefina, trabajadora de maestranza, “los reclamos son muchos, pero la base principal es mantener los puestos de trabajo y contra los tarifazos”.
“Estamos perdiendo derechos adquiridos con años de lucha. Se viene la reforma laboral, vamos a ser poco más que esclavos. Hay que ponerle un freno a este gobierno que digita todo por decreto, y que nos empeñó por cien años”, refuerza Carlos, trabajador de la UOM.
Nacho, también de mantenimiento de YPF Ensenada, quiere parar “contra los despidos (por ende aumento de la desocupación) y la reducción de sueldos impulsado por paritarias a la baja, por el acuerdo con el FMI que es entrega de soberanía y más ajuste, desocupación, hambre, etc.”. Fernando, otro obrero de YPF, coincide en que hay que parar por “apertura de paritarias, y que sean libres y sin techo. Basta de despidos y fuera el FMI”.
“Paro para no vivir en esta injusticia pidiéndole limosna al mundo cuando tenemos un país que si realmente quisiera saldría adelante”, reflexiona Lucía, obrera de maestranza.
“Por salarios buenos y contra el tarifazo”, exige el Flaco (Media Caña). “Por los salarios, contra los despidos, el tarifazo y por nuestros viejos jubilados”, suma Josefina (Maestranza). “Contra las importaciones y los negociados, contra el acuerdo con el FMI, los asesinatos y la represión y por la libertad a los preso políticos. Porque se vayan ya”, afirma categóricamente Omar (Mantenimiento).
Las particularidades de cada gremio
“Entre las demandas al gremio, hay que exigir que no haya tercerizados. ¿Por qué tenemos que cobrar menos que un trabajador de planta si estamos acá adentro también? Siempre marcando diferencias, fomentando la desunión”, dice Nacho de Mantenimiento de YPF. Gustavo, compañero del mismo sector, agrega que “en particular en el gremio hay que parar por mejoras salariales y mejores condiciones de laburo”. Aunque José, compañero de ambos, recuerda que “el gremio no existe acá dentro”.
Fernando, trabajador efectivo de YPF, cree que hay que “modificar el estatuto gremial a nivel regional y nacional para terminar con la burocracia sindical y que ningún representante gremial pueda pasar más de dos mandatos dirigiendo. Así vuelven a trabajar a la par de cualquier obrero”.
Omar, de mantenimiento de YPF, recuerda que “hace como treinta años que no hay ningún paro acá. En los 90 también nos decían que no paremos y así quedamos, miles en la calle en la privatización. Son los mismos que están hoy en Federación, Cassia y compañía”.
“Desconozco la decisión de la UOM, pero la postura es pasiva, cosa que por mi parte estoy en desacuerdo”, dice Sergio, metalúrgico de Ensenada. “La UOM no sabe, no contesta”, agrega Carlos del mismo gremio. “Tendrían que haber llamado al paro mucho antes”, suma Chato. “Los reclamos son siempre por mejoras salariales y no tanto por derechos y obligaciones de las empresas”, completa Sergio.
Josefina, dice que en el gremio de maestranza “no hay presencia alguna” de los represnetantes sidnicales, “como si todo marchara bien”.
“Quien no sabe demasiado de política tampoco sabe de lucha. No todo el mundo sabe cómo posicionarse”, plantea Lucía, también de Maestranza. Rulo, electromecánico de una pyme de La Plata, exige “salarios en base a la canasta familiar”.
Hay paros activos y otros, domingueros…
“El paro tendría que ser activo pero no hay respaldo”, se quejan José y Gustavo (Mantenimiento YPF). “Siempre un paro tiene que ser con movilización”, agrega su compañero Fernando. Omar da un paso más y plantea que “el paro tiene que ser activo indeterminado y tomando el puesto de laburo, hasta que ya no nos caguen más. Basta de estar en el medio entre la burocracia y la patronal”.
“Paro, cortes, movilización y mucho ruido. En síntesis expresión de obreros que ya en aquellos tiempos confiaron y fueron traicionados indefectiblemente por esta casta de burócratas”, se enoja Nacho (Mantenimiento YPF).
“Sí, claro, debería ser total, completo y activo en las calles”, coincide Josefina de Maestranza. “¡Que sea activo!”, dice Rulo. “¡Paro total y activo!”, pide Carlos de la UOM. El Flaco, delegado de Media Caña, también dice que “debería ser activo”. Sergio coincide con ellos: “los paros, si son reales, son activos, o sea movilización, indiscutible”.
Lo que se sabe de los gremios sobre el paro
“La postura del sindicato, al menos hasta el jueves, no se sabía”, informa Gustavo (Mantenimiento YPF). “La verdad no sé”, agrega José en la misma dirección. “La postura de nuestro gremio es muy pasiva y no enfrenta al gobierno”, dice Fernando, también de YPF.
Para Nacho, también de mantenimiento de YPF, “la novela de adhesión sí, adhesión no, respecto al lunes es una adhesión del Supeh vía oral, en donde nada queda por escrito a diferencia de otras instancias de estas características donde sí hubo comunicados ambiguos pero rubricados con firmas. Hoy no hay papeles. Nos entrega a una medida sin ningún respaldo, ni escrito ni firmado”.
Rulo sabe que su sindicato “adhiere al paro, pero siempre se arrastra ante la patronal”. Por su parte Josefina dice que “desde el gremio de Maestranza hasta hoy no dieron ninguna información. Van a esperar a última hora”, asegura. En el caso del Flaco de Media Caña cree que “hasta hoy no adhieren y no tienen ninguna iniciativa”. |