Convocada desde las 12 del día, coincidió con la victoria de la selección mexicana. La avenida Reforma era un mundo de banderas arcoíris, de alegría y desenfado en los rostros, y playeras verdes de quienes fueron al Ángel de la Independencia a celebrar a la selección de futbol. Las y los jóvenes eran mayoría, pero había personas de todas las edades.
Contradictorio: un carnaval con poco que celebrar ante los recientes crímenes de odio que sesgaron la vida de Rubén Estrada, Roberto Vega y Carlos Uriel Lopez, activistas por los derechos de la diversidad sexogenérica, asesinados en Taxco, Guerrero.
La fiesta primó: para celebrar la sensualidad y la sexualidad en todos sus matices. Trajes vistosos, máscaras, maquillaje y piel desnuda bajo un cielo apenas nublado.
Un río de personas circuló lentamente por la avenida Reforma con rumbo hacia el Zócalo capitalino. Por momentos era imposible avanzar. Risa, sudor, música, se improvisaban bailes que, a pesar de todas las dificultades de la vida cotidiana, celebraban la vida y celebraban sentir.
Música y baile en camiones decorados para la ocasión: así se promocionaron marcas como Nike, Uber, Axe, Absolut, entre muchas otras. El mismo gran capital que discrimina a la diversidad en los centros de trabajo se viste de “capitalismo amigables” un día al año, para ganar consumidores entre la comunidad LGTTBI+.
De repente aparecían pancartas de manufactura casera: buscan a familiares desaparecidos, exigen a los candidatos presidenciales tener posturas claras en torno a los derechos de la sexodiversidad.
Destacó como una voz combativa en medio de la fiesta el entusiasta contingente del Movimiento de los Trabajadores Socialistas (MTS) y la agrupación de mujeres Pan y Rosas, integrado por estudiantes, maestras, maestros, trabajadoras y trabajadores del STUNAM y del metro de la Ciudad de México, que al ritmo de la batucada anticapitalista entonaron varios cánticos que tuvieron eco entre participantes de la Marcha del Orgullo.
Entre ellos, con la música de Bella Chao: “Somos lesbianas y transexuales / Somos travestis en la lucha por la diversidad./Hoy nos alzamos, como en Stonewall/contra la iglesia y su moral...”, o tambien: “Diversidad anticapitalista,/diversidad anticapitalista/mujeres, obreros/en clave socialista.”, y “No no no, no es un hecho aislado,/los crímenes de odio son crímenes de Estado”.
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Aquí, en imágenes, algunas de las consignas que levantó Pan y Rosas:
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