En el pleno de Federación del martes pasado en la Universidad de Antofagasta, la mayoría de las carreras a través de su asambleas, votaron en contra o se abstuvieron de votar la moción del veto a la organización de izquierda de mujeres y diversidad sexual "Pan y Rosas", medida dictatorial sin precedentes en el movimiento estudiantil chileno. Es un veto que no tiene legitimidad.
Sucedió además en medio de una movilización donde las mujeres aprendimos a no callar, a plantear nuestras posiciones en lucha contra una sociedad patriarcal que nos obliga a ser sujetos invisibles.
Se quiere vetar a mujeres que hace años luchamos por nuestros derechos y que hemos sido parte activa de la movilización actual, buscando esta vez invisibilizarnos por decreto a través de una moción anti democrática que fue bajada por la federación a las y los estudiantes sin tener ninguna claridad de su contenido, consolidándose un montaje sin sustento en la realidad que le deja abierto el camino al autoritarismo, la derecha y al discurso del gobierno, instalando un método que no se veía desde la dictadura.
Esta política fue impulsada con los métodos de la derecha junto a un sector de feministas separatistas, las mismas que desde un comienzo buscaron excluir las demandas del movimiento estudiantil.
Medida antidemocrática que ni siquiera dentro de los estatutos de Federación existe como figura legal y se contradice con sus mínimos principios democráticos y de libre expresión, además de que más de 400 estudiantes de la UA firmaron rechazando esta moción, muchos más de los que lo votaron.
La FEUA, dirigida por las Juventudes Comunistas, tiene una decisión que tomar: no legitimar el veto, o insistir en hacer válida esta votación lo que sólo demostraría que son responsables de censurar a una organización de mujeres y de la diversidad sexual, de vetar e invisibilizar a mujeres por diferencias políticas, por luchar por nuestras ideas y que decidimos que no callaremos más, que ningún montaje nos quitará el derecho a poder expresarnos, organizarnos y luchar.
El Frente Amplio, por su parte, se limitó a señalar como única, salida hacer un reglamento de sala, sin denunciar la censura.
Te invitamos a ver el vídeo rechazando esta medida y también a compartirlo:
La política de Pan y Rosas, que hoy busca ser vetada, es la de unidad de las demandas de las mujeres, los estudiantes, y las y los trabajadores, para enfrentar el machismo, luchar contra la inestabilidad laboral y contra el autoritarismo universitario por un cogobierno triestamental, y también, como nuestras compañeras en Argentina que vienen a la cabeza de la lucha por educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir.
¡Te invitamos a organizarte con Pan y Rosas en todo Chile! ¡Que nadie nos silencie! |