Catalina Parra
| Militante de Pan y Rosas y el Partido de Trabajadores Revolucionarios
La cámara de diputados aprobó hacer el llamado al gobierno para darle urgencia al proyecto presentado por diputados del FA para bajar la dieta parlamentaria, en pos de que esta sea, no mayor a 20 veces el sueldo mínimo. Actualmente el gasto estatal anual en sueldos para diputados y senadores asciende a la suma de 90.800 millones de pesos, mientras continúan existiendo cientos de chilenos que no pueden acceder a la educación o a una salud de calidad, ya que el Estado no se hace cargo de las necesidades de los trabajadores y el pueblo pobre.
Hace un par de días el Frente Amplio solicitó darle urgencia al proyecto que levantaron hace alrededor de 4 años, con la idea de reducir las millonarias dietas parlamentarias, que hoy superan 34 veces el miserable sueldo mínimo de 276 mil pesos, alcanzando incluso los 9 millones de pesos de dieta bruta (sin contar las “asignaciones mensuales” que para diputados alcanza los 11 millones y para senadores los 20 millones de pesos).
El acuerdo de solicitar la urgencia de este proyecto al gobierno de Piñera, fue aprobado en la cámara de diputados con 76 votos a favor, 46 en contra y 25 abstenciones, donde la derecha se ve dividida con respecto a su posición, mientras Piñera, reconoció que “las dietas son demasiado altas” y que en el marco del plan de austeridad del gobierno para salvaguardar el déficit fiscal del Estado comentó que “cuando hay que apretarse el cinturón, todos tenemos que hacerlo”.
La tibia propuesta del FA y su agradecimiento al gobierno
El proyecto presentado por el Frente Amplio hace ya 4 años, propone rebajar la dieta parlamentaria para que esta no sobrepase más de 20 veces el sueldo mínimo en Chile (alrededor de 5 millones de pesos) además de que quede fijada por ley y no modificada cada año al alza a través del reajuste del sector público.
En este marco, es que los dichos del presidente Piñera, generaron prácticamente agradecimientos por parte de Giorgio Jackson, quien declaró: “Me vi bastante sorprendido para bien con las palabras del Presidente Piñera. Es de esperar que esto se transforme en acciones, no solamente en palabras, y el Gobierno le ponga urgencia al proyecto que hemos estado discutiendo o que presenten otro proyecto que vaya en la misma línea."
Así se coronó la oposición “sensata y colaborativa” del FA al interior del gobierno, quienes también vienen participando de las comisiones de infancia y seguridad, fortaleciendo y validando la agenda de gobierno de Chile Vamos.
Es necesario romper con “la medida de lo posible” y con las dietas millonarias de los políticos
Según la OCDE las y los parlamentarios de Chile, reciben los sueldos más altos en relación al PIB per cápita del país. Además según la encuesta anual TRS de Mercer Consulting, la dieta de los “honorables” tiene una diferencia de apenas 300 mil pesos del promedio que ganan las y los gerentes de grandes empresas chilenas. Y esto último sólo considerando la dieta formal que perciben, ya que a los alrededor de 9 millones de sueldo bruto, hay que añadir para diputados 11 millones de pesos y a senadores 20 millones de pesos, gracias a las asignaciones mensuales que éstos reciben, administradas por el Consejo Resolutivo de Asignaciones Parlamentarias.
Visto en términos de gastos estatales, el costo de un solo diputado es de 296.012.423 pesos anuales, y sumando al total de 150 diputados, el gasto anual en estos es de aproximadamente 44.401 millones de pesos. Mientras un senador cuesta anualmente 374.049.214 de pesos, sumando a los 50 "honorables" el gasto estatal anual es de 45.881 millones de pesos. A su vez, los mismos políticos de la derecha y la ex Nueva Mayoría, son quienes replican que no hay platas para salud o educación.
Es necesario acabar con estos sueldos millonarios de las y los políticos, que se desdibuja completamente de las necesidades de las y los trabajadores, donde mientras cientos de jóvenes aún se quedan sin poder acceder a la educación superior, y personas siguen muriendo a la espera de ser atendidos en hospitales públicos, las y los parlamentarios se acomodan en sus sillones a discutir los grandes problemas país, ganando exorbitantes sueldos, sin cuestionar el irracional gasto estatal que se despilfarra en sus mismos bolsillos, mientras gran parte de esos miles de millones de pesos, podrían inyectarse por ejemplo, en un financiamiento integral a la educación, para que esta sea gratuita para todos quienes quieran acceder a ella.
Este privilegio debe romperse de raíz, y esto quiere decir, que las y los políticos no ganen más que un trabajador calificado común y corriente. Basta de políticos que ganan y gobiernan para los sectores más ricos de nuestra sociedad, y sobretodo, basta de tibiezas y “oposiciones colaborativas”. Hoy, ante un gobierno de derecha que buscará “pasar colados” los golpes a las y los trabajadores, y fortalecer los privilegios para las y los empresarios y políticos millonarios, es necesario levantar una alternativa que luche con claridad por quebrar con todos estos privilegios que la casta política tiene, sin confiar en quienes impusieron estos mismos privilegios, buscando cómo, poner la política y los escaños parlamentarios al servicio de las y los trabajadores, la juventud, las mujeres, la diversidad sexual, el pueblo pobre y oprimido, rompiendo tajantemente con continuar beneficiando a la casta más cómoda y rica de nuestra sociedad. El Frente Amplio, con estos temerosos proyectos, contando con más de 20 escaños en el parlamento, ha demostrado no ser esta alternativa.