El cine de animación mundialmente más conocido y difundido es el producido en los estudios de Hollywood. Las técnicas, la estética y las ideas de este cine inundan año tras año con nuevas producciones todas las pantallas posibles. Pero más allá de Disney y todas sus fantasías, existe una amplia producción audiovisual de cine de animación que busca experimentar con el lenguaje y aportar a la crítica de este mundo. Jan Svankmajer es uno de los grandes referentes de esta tendencia.
Jan nace en Praga en 1934, es un artista múltiple: dibujante, pintor, escultor, diseñador, animador, cineasta y poeta surrealista. Sus películas de animación han influido en importantes cineastas como Tim Burton, Terry Gilliam, los Hermanos Quay, entre otros.
En sus producciones trabaja con muñecos, utilizando la técnica de stop-motion y también actores reales, máquinas, figuras de arcilla, muñecas antiguas, esqueletos de animales y muchas otras cosas. En 1999 escribió un "Decálogo" en donde sintetiza su pensamiento sobre el cine.
Con respecto a sus opiniones sobre Disney, en una entrevista reciente publicada en el diario El Mundo de España, dejó claro cuáles son sus ideas: "Disney es el mayor pervertidor de la imaginación de los niños que ha conocido la humanidad...".
Los caminos creativos de Svankmajer se cruzaron con múltiples trabas a lo largo de los años; la libertad que busca con sus producciones de inspiración surrealista se enfrentaron tanto a la censura stalinista en Checoslovaquia como a las reglas del mercado que rechazan la experimentación. Su última producción, Insectos, se realizó a través del sistema crowfounding, con una financiación colaborativa. Aquí dos de sus producciones previas.