A un año de la lucha de los trabajadores y trabajadoras de PepsiCo, estamos presentando el primer capítulo de la miniserie documental “PepsiCo, desde abajo”. La miniserie recorrerá los inicios, pasará por instancias ejemplares de los años de organización, resistencia y avances en la fábrica y el gremio, hasta la lucha contra el cierre. Un eje central serán las mujeres obreras.
En esta miniserie documental vamos a contar cómo desde esta fábrica –emplazada en el corazón de la fabril zona norte–, un puñado de obreros trotskistas, desde los finales de los durísimos años 90 para la clase trabajadora, junto a sus compañeros –los obreros y obreras de PepsiCo Snacks – fueron armando las bases necesarias para su organización independiente. Una organización que luchó desde sus inicios por la unidad de las filas obreras, entre efectivos y contratados; que se atrevió a cuestionar a una multinacional reconocida a nivel internacional por sus prácticas antisindicales y prepotentes; que inició el trabajo en un gremio reconocido por sus bajos salarios, las entregas de la burocracia, por la histórica negación a las categorías a las obreras mujeres y por la tercerización laboral: hablamos del trabajo en el gremio de la alimentación.
Este primer capítulo que el lector/espectador tendrá enfrente se enmarca en el complicado momento del país –y en particular para la clase trabajadora y las clases medias empobrecidas– de los comienzos años 90, donde, entre tantos derechos perdidos con el menemismo, uno de los centrales fueron las leyes laborales a favor de las grandes empresas. Entre los testimonios de este primer capítulo encontraremos las voces que nos retrotraen al momento que vivía el país a finales de los 90 y los años 2000, 2001, 2002: la gran devaluación, la alta desocupación, el cierre de fábricas, las salvajes represiones al movimiento de trabajadores desocupados, las jornadas de 2001 y las asambleas populares.
Gran parte de las voces recorren la situación de las mujeres obreras, ya que eran la mayor porción, por excelencia, del ejército de contratados: “Trabajábamos 16 horas. Nosotras cobrábamos menos que todos”. Todas serán historias que verás reflejadas en los cuerpos de quienes las llevan como una enseñanza de algo del pasado que fue cambiando, y que producto de haberse atrevido conquistaron muchas de sus demandas (lo que aparecerá en próximos capítulos). Y así lo testimonian sus compañeros varones.
¿A qué se atrevieron? Pues a cuestionar a la empresa y al sindicato, y a organizarse para enfrentarlos. Y ese puñado de obreros y obreras trotskistas que te contamos en el inicio de esta nota, a la persistente lucha política de su partido, el PTS, por empalmar con esa “rebelión” contra el régimen político que afuera de las fábricas se vivía, para que los y las trabajadoras de PepsiCo se atrevieran ellos también a enfrentarse “puertas adentro”.
En ese “atreverse a cuestionar” –en el primer caso y capítulo– estará el despido de las obreras contratadas, donde Leo Norniella, dirigente obrero, quien siendo muy joven supo cautivar a los trabajadores y trabajadoras de PepsiCo, llegando a ser su dirigente por las peleas dadas, su compañerismo y la amistad entrañable forjada con muchos de ellos y ellas, jugará un rol central como engranaje entre el partido y la clase.
Los invitamos a conocer la primera parte de esta historia y a ser activos espectadores de la miniserie documental que hoy estrenamos, ya que muchas de sus lecciones podrán servirnos a los tiempos por venir. Los trotskistas del PTS hemos dado allí las primeras batallas para unir las filas de la clase obrera que el capitalismo se había encargado de dividir entre efectivos, contratados y tercerizados, desde finales de los años 80 y principios de los 90; y como factor clave, la feminización del trabajo, que hizo que millones de mujeres se incorporaran al ámbito laboral, aprovechadas por las grandes patronales como PepsiCo como mano de obra mucho más barata.
¡Qué sorpresa se lleva PepsiCo cuando se fusiona la política del trotskismo con ellas, las obreras contratadas que deciden luchar por su reinstalación y el pase a planta permanente, como verás en este estreno! Lo demás vendrá con cada entrega, que será acompañada de una nota como esta. Te invitamos a acompañarnos en este relato obrero.