Tras depositar su voto, Jaime Rodríguez Calderón "El Bronco", candidato independiente a la presidencia del país, anunció que, a menos que el Congreso local se oponga, a partir de mañana volvería al gobierno del estado de Nuevo León.
Rodríguez Calderón, cuya fama repuntó tras proponer durante uno de los debates entre aspirantes a la presidencia "cortar las manos" a corruptos, declaró que seguirá siendo gobernador de Nuevo León durante el periodo constitucional, antes de manifestar confianza en los resultados electorales en su localidad y entre los jóvenes.
Según analistas políticos citados por El Economista, el equipo de Rodríguez está esperando obtener 3% de los votos en estas elecciones, muy posiblemente para consolidar la posibilidad de conformar una nueva fuerza política. Mientras tanto, adjudican el fracaso de su candidatura no sólo a su discurso, sino también a que muy pronto se evidenció que la "independencia" de su candidatura, y de muchos de los independientes, estaba asociada a los partidos del régimen.
La candidatura del Bronco estuvo desde el principio marcada por la controversia. El Tribunal Electoral finalmente dictaminó otorgarle la constancia como candidato independiente, aunque este domingo trascendió que el mismo Tribunal ordenó al gobierno y al Congreso de Nuevo León sancionar a casi 600 funcionarios por haber recolectado firmas en horario laboral para apoyar la candidatura de Rodríguez Calderón. Y mientras castigaban a sus subordinados al Bronco podrían dejarlo vivo en pago al servicio prestado como candidato "independiente": únicamente como torpedeador de AMLO, una táctica del régimen que al final no rindió el resultado esperado. |
