El secretario de la Organización y Cooperación para el Desarrollo Económico (OCDE), José Ángel Gurría, envió una carta al nuevo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador en donde le propuso celebrar una reunión durante su próximo viaje al país.
El organismo, promotor de la imposición del conjunto de reformas estructurales que han pauperizado las condiciones de vida de las grandes mayorías en México desde hace dos sexenios, se refirió en la carta a las propuestas contenidas en el documento "Prioridades Estratégicas para México", mismas que fueron entregadas a todos los candidatos a la presidencia desde marzo pasado, durante el Foro OCDE sobre México.
La OCDE agrupa a 35 importantes economías a nivel mundial.
Ese documento tiene como eje una segunda oleada de reformas estructurales al sistema judicial, de seguridad y "Estado de derecho". No es sino el llamado del organismo para reforzar la imposición de reformas, toda vez que consideran que "han dado frutos, pero ha habido una implementación débil en muchos rubros".
Abel Gilbert, quien recibió este documento a nombre de Obrador, dijo que "seguramente habrá muchas coincidencias con el proyecto de nación de su partido" y buscó tranquilizar a los asistentes, asegurándoles "continuidad" de sus planes de ganar Obrador.
Enumerando el gran número de aspectos en los que buscan profundizar su injerencia, Gurría declaró en su carta a AMLO: "consideramos fundamental apoyar, con toda nuestra capacidad, al gobierno de México, a su gobierno, para mejorar sus políticas sociales, educativas, laborales, fiscales, financieras, comerciales, judiciales, de combate a la pobreza, de pequeñas y medianas empresas, de igualdad de género, de energía, de medio ambiente, de anti-corrupción, por mencionar las más importantes."
La relación entre Obrador y la OCDE ha tenido momentos de tensión cuando, por ejemplo, hace un mes, el organismo lanzó por medio de Gabriela Ramos, directora de gabinete de José Ángel Gurría, una advertencia al tabasqueño para que respete la reforma educativa, según relató Raymundo Riva Palacio en una de sus columnas en El Financiero.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y la Asociación de Bancos de México (ABM) también refrendaron su apoyo a la administración entrante. La Coparmex se manifestó como defensora de las reformas estructurales y se dijo dispuesta a apoyar la lucha en contra de la corrupción, uno de los ejes de la campaña de AMLO que empató con el profundo descontento y descrédito de los partidos tradicionales y sus gobiernos.
Hace menos de tres meses la Coparmex y AMLO protagonizaron un intercambio ríspido luego de que el tabasqueño asegurara que empresarios mexicanos habían buscado pactar con Enrique Peña Nieto la declinación de José Antonio Meade a favor de la candidatura de Anaya, buscando a toda costa frenar el ascenso de Morena. Apenas un par de días después, Gustavo de Hoyos, presidente de la Coparmex, dio por terminado el conflicto y se aprestó a pronunciarse a favor de una democracia "en la que todos caben".
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Como la OCDE, la ABM aprovechó para anunciar la próxima entrega de un Programa Estratégico 2018-2024 para el desarrollo del sector para coordinar intereses entre las autoridades y los bancos de México.
Jorge Familiar, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, además de felicitar a Obrador, reiteró su respaldo, así como Alicia Bárcena Ibarra, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), misma que AMLO había propuesto como embajadora ante la ONU, cargo que finalmente ella rechazó. |