Este martes 3 de julio, Miguel Ángel Pichetto estuvo en la Casa de Entre Ríos durante la reunión que mantuvieron los ministros de economía de las provincias que gobierna el peronismo. Allí, los funcionarios discutieron pautas para el recorte de 2019 y analizaron la posibilidad de resignar obras públicas y negociar en bloque el ajuste del gasto público que desvela a Mauricio Macri tras el acuerdo con el FMI.
El diagnóstico es compartido y así lo reconoció el jefe del interbloque Argentina Federal en el Senado: “Este va a ser un presupuesto de ajuste, que puede impactar en los recursos provinciales, en la obra pública, en la mano de obra, y requiere de una construcción de un consenso político y de diálogo”, aseguró en una entrevista en Canal 26.
El acuerdo con el FMI inauguró el debate alrededor del presupuesto para el año que viene, que profundizará el ajuste que ya se viene aplicando en todo el país. En ese marco, distintos sectores del peronismo dieron señales de que están dispuestos a negociar los términos para acompañar la votación del presupuesto, garantizando “la gobernabilidad” y replanteando la situación de las provincias que dirigen.
Pichetto fue claro en torno a este último punto: “Si le sacás recursos a los estados provinciales, le tenés que dar instrumentos de gobernabilidad en su materia impositiva y no le podés pedir que bajen ingresos brutos”. Y completó: “Acá lo que preocupa es que no impactó de lleno el proceso de recesión y la pérdida de empleo”.
La “preocupación” de Pichetto no hace más que reconocer los efectos que traerá, inevitablemente, una nueva ofensiva empresaria frente a la crisis económica y el acuerdo con el Fondo. De hecho, las primeras postales ya empiezan a verse en las últimas noticias que recorren la industria y que muestra los primeros “lock out”, cesantías y aprietes de los empresarios por descargar todo el peso de la crisis sobre los trabajadores.
Te puede interesar: Los empresarios se preparan para la recesión "parando" y despidiendo: ¿qué hacemos nosotros?
En este contexto, el peronismo ofrece una vez más su colaboración, dedicando sus esfuerzos a negociar las condiciones del ajuste y en particular la situación de las provincias donde es Gobierno, mientras intenta posar de oposición pensando en las elecciones del año que viene.
Dos hechos graficaron a la perfección este doble juego: mientras Dujovne asistió al Senado para dar “explicaciones” sobre el acuerdo con el Fondo y los legisladores peronistas hacían gala de un discurso marcadamente opositor, los ministros de economía enviados por los mandatarios provinciales debatían una táctica común hacia la votación del presupuesto 2019.
La estrategia es compartida por los gobernadores Schiaretti (Córdoba), Urtubey (Salta), Peppo (Chaco), Uñac (San Juan), Verna (La Pampa), Casas (La Rioja), Bertone (Tierra del Fuego), Insfrán (Formosa), Corpacci (Catamarca), Bordet (Entre Ríos). A los peronistas se suma también la adhesión del socialista Miguel Lifschitz de Santa Fe.
Los ministros de Economía provinciales que se reunieron en la Casa de Entre Ríos
“Quiero ratificar el compromiso con la democracia y la gobernabilidad. El Gobierno tiene que tener la responsabilidad de convocar a los gobiernos (provinciales). El Presupuesto es un acuerdo federal entre nación y provincias, la previsión de gastos de cara al año que viene” aseguró Pichetto, quien actúa como la espada de los mandatarios provinciales en la cámara alta del Congreso Nacional, lugar clave donde se definirá la eventual aprobación del presupuesto.
El senador peronista aclaró una vez más que existe voluntad de los principales gobiernos de sentarse en la mesa para discutir el presupuesto pero planteó como contrapartida la necesidad de rever la reducción de impuestos provinciales y el Pacto Fiscal acordado el año pasado, pieza clave de la negociación para que la mayoría de los senadores peronistas aprobaron el saqueo a los jubilados en diciembre.
Después del acuerdo realizado con el FMI, el Gobierno necesita lograr un consenso con los gobernadores y legisladores peronistas para dar un mensaje hacia el capital financiero internacional y mostrar que el ajuste cuenta con el compromiso del régimen político y no sólo de la Alianza Cambiemos. En el peronismo reconocen la debilidad en la que se encuentra el oficialismo y ofrecen su voluntad para negociar los términos del ajuste, a costa de imponer algunas condiciones.
“Va a haber un acompañamiento responsable” dijo este lunes Marcos Peña en declaraciones con Marcelo Longobardi por Radio Mitre y se aventuró en afirmar que contarán con el respaldo de la mayoría de los peronistas, aunque también dejó en claro que de no tener el acompañamiento de las provincias avanzarán de igual manera, con otros mecanismos.“El compromiso que asumimos no tiene marcha atrás” completó, buscando meter presión en una negociación que ya está en curso.
Mientras los gobernadores buscan acordar las condiciones, todos coinciden en que los trabajadores deben ser los encargados de pagar una crisis que no generaron y que tiene como ganadores a los mismos de siempre.
Frente al gran acuerdo nacional que preparan, es necesario oponer una salida que enfrente el nuevo saqueo que ya está en marcha. |