"Mil disculpas Cornejo, es una vieja broma que hago hace 20 años, que hace reír a la gente, solo que quizás no la recordás porque en esa época estabas en el Kirchnerismo", fue la respuesta elegida por Carrió tras las criticas de Alfredo Cornejo por sus dichos sobre la UCR.
En una charla con empresarios, la diputada nacional había afirmado que "los radicales van a hacer lo que nosotros queramos", en relación al pedido de Cornejo de "más protagonismo" radical en las listas de Cambiemos en 2019. Desde la UCR no tardaron en responderle a Carrió, aprovechando sus últimos papelones en la cámara de diputados: "Somos un partido político soberano en sus decisiones y democrático hacia adentro no un proyecto personal ni un liderazgo mesiánico. Los argentinos necesitan seriedad, no un stand up permanente".
Lejos de aminorar las tensiones dentro de Cambiemos, exacerbadas por el fracaso del plan económico de Cambiemos, el malhumor social por el ajuste y la entrega al FMI, Carrió salió al cruce del gobernador mendocino recordándole su pasado K:
Cuando Cornejo fue Diputado Nacional, entre 2005 y 2007, fue uno de los artífices de la Concertación del kirchnerismo con radicales K que terminó en la candidatura a vice presidente de Julio Cobos.
El pase de facturas entre los aliados de Macri está a la orden del día, el malestar popular con el gobierno nacional y las elecciones en el horizonte sacaron a flote las internas dentro de Cambiemos. Sin embargo, más allá de las chicanas cruzadas, tanto Carrió como Cornejo defienden los ataques al pueblo trabajador de este gobierno para los ricos. |