“Hay que tener cuidado con los chistes” había dicho el jefe de Gabinete Marcos Peña, el martes por la mañana. El pase de facturas mediático entre los aliados del PRO en Cambiemos, la UCR y Elisa Carrió, sumó un pasaje bochornoso para el Gobierno en la última semana. Para descomprimir y sacarse una foto en unidad, Macri invitó a cenar en Olivos a referentes del radicalismo. Para no perder la costumbre, Elisa Carrió respondió con un chiste en Twitter.
“Quedamos en fortalecer Cambiemos” habría sido la principal conclusión de la reunión. Además de las chicanas de Carrió y los trapitos que los socios del PRO sacaron al sol en los medios esta semana, la cena tuvo como objetivo mostrar a la coalición de Gobierno en unidad y dispuesta a limar asperezas. Las negociaciones con el peronismo por el presupuesto 2019 así lo exigen.
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No es la primera vez que el presidente convoca a una reunión para dejar tranquilos a los referentes del radicalismo, luego de que las críticas trascendieran el ámbito de Cambiemos.
Si bien el convite fue impulsado en medio de los papelones protagonizados por Carrió y sus cruces públicos con los radicales, la discusión de fondo por la que pelean los referentes del partido centenario en Cambiemos, es la del presupuesto, la toma de decisiones y fundamentalmente, la participación en las negociaciones con el peronismo. De hecho se supo que los principales dirigentes macristas se reunieron antes con gobernadores del PJ y el senador Miguel Ángel Pichetto en San Isidro.
En los últimos días además, otra de los temas que generó fricciones dentro de Cambiemos, fue la discusión por el derecho al aborto. Elisa Carrió, de la Coalición Cívica, férrea católica y ferviente opositora de los derechos de las mujeres, lanzó críticas a sus pares del PRO por votar a favor.
Los invitados de Mauricio Macri en Olivos fueron los gobernadores de Mendoza, Alfredo Cornejo; de Corrientes, Gustavo Valdés; de Jujuy, Gerardo Morales; el senador Ángel Rozas; el jefe del interbloque de Diputados Mario Negri y Ernesto Sanz. Por parte del Ejecutivo asistieron también Marcos Peña y el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne. Mientras esto sucedía, Carrió se acercó hasta el restaurante de La Plata donde había dejado cinco pesos de propina e intentó reivindicarse. Fue, cenó un bife de chorizo y ya que estaba, subió una foto a Twitter y arrobó a Peña y a Negri.
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Luego de la foto de la cena con la cúpula radical, sin mayores declaraciones ni trascendidos, este miércoles por la mañana Macri se reunió con la mesa chica de Cambiemos a las 10.30 en Casa Rosada. Además, el ministro del Interior Frigerio y Dujovne recibirán a los ministros de Hacienda de las tres provincias comandadas por los radicales Cornejo, Morales y Valdés. El tema que atravesaría la reunión es la financiación de la obra pública en las provincias.
Los chistes que atentan contra la esperanza
Las declaraciones de Carrió y su fallido en el Congreso sobre la necesidad de mantener “las propinas y coimas”, generaron un escándalo mediático. Incluso desde TN, uno de los principales editorialistas del Grupo Clarín Eduardo Van der Kooy, sostuvo que periódicamente Carrió necesita un poco de calma, descansar un poco.
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En medio de la catarata de críticas que suscitó, los radicales aprovecharon para desquitarse por la chicana que la diputada había lanzado poco antes, al decir que “maneja la UCR desde afuera”. "Somos un partido político soberano en sus decisiones y democrático hacia adentro no un proyecto personal ni un liderazgo mesiánico. Los argentinos necesitan seriedad, no un stand up permanente", habían asegurado desde el centenario partido en un comunicado.
Lejos de bajar el perfil luego de su papelón en el Congreso, Carrió le respondió al gobernador de Mendoza. “Mil disculpas Cornejo, es una vieja broma que hago hace 20 años, que hace reír a la gente, solo que quizás no la recordás porque en esa época estabas en el Kirchnerismo".
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“Hay que tener cuidado de no herir susceptibilidades, de decir cosas que pueden ser chistes que pueden herir, Cambiemos es la principal fuente de esperanza en los argentinos y hay que cuidarla", fue el consejo de Marcos Peña para evitar que los cruces entre sus aliados sigan ventilando las debilidades de la coalición de gobierno.
Las encuestas hablan de la caída de la imagen del oficialismo y las pocas expectativas de la población en el futuro, datos que marcan que Cambiemos lejos está de ser la única esperanza para los argentinos.
Mientras montan discusiones por los medios y se tiran tuits por la cabeza, lo que está reclamando cada una de las partes involucradas, es su participación en las definiciones que se avecinan en torno al cómo implementar el ajuste que demanda el FMI. | 
