En una maratón que parecía interminable, el sudafricano Kevin Anderson y el estadounidense John Isner protagonizaron el segundo partido más largo de la historia de Wimbledon.
El que aun permanece como récord, curiosamente también había sido protagonizado por Isner, quien en aquella ocasión le había ganado al francés Nicolás Mahut por 6-4, 3-6, 6-7(7/9), 7-6(7/3) y 70-68 en un duelo titánico que se había prolongado por tres días durante once horas y cinco minutos.
Para Isner hoy sin embargo la realidad fue distinta, ya que perdió con el sudafricano, que había derrotado al legendario Roger Federer en la ronda final.
Ahora, Anderson espera por el ganador de Rafael Nadal y Novak Djokovic para dirimir quién será el nuevo campeón sobre el césped británico. El partido, en una decisión que ha generado polémica, se disputará simultáneamente con la final del mundial de fútbol. |