El cierre de Maersk con 1200 despedidos en San Antonio, la quiebra de la constructora CIAL en la Araucanía con otros 1200 trabajadores despedidos, y el reciente anuncio de CODELCO de 1700 despidos en Chuqui, son muestra de ello: Se comienza instalar un clima de mayores ataques y despidos. Ante todos estos despidos en ciernes, y los que ya se han producido, debemos decir bien fuerte #Familiasenlacallenuncamás!
No obstante, no ha existido una respuesta obrera de sus principales organismos sindicales. No ha sido la burocracia sindical de la ex Nueva Mayoría, en la dirección de la CUT, o los parlamentarios del Frente Amplio quienes han mostrado el camino a seguir, sino los compañeros de FCAB (El Ferro) en Antofagasta que frente a los despidos de 19 compañeros, enfrentan al magnate Luksic con un ejemplo de resistencia obrera.
La lucha contra los despidos en el Ferro, con la cual han solidarizado trabajadores y estudiantes en distintos lugares, es el camino que debemos seguir. Porque en Correos tampoco queremos más familias obreras en las calles, los trabajadores postales, en salas y la Planta, debemos organizar la solidaridad con el Ferro, mostrando que frente a los ataques empresariales y de la derecha debemos actuar y responder unidos, impulsando los tarreos y las fotos en apoyo a los compañeros del Ferro. Pero esto no es suficiente.
No es novedad que la CUT venía ya con la estrategia del diálogo social, sentándose con empresarios y ministros de derecha. La FETRACORTEL, actúa del mismo modo, sentándose con en la gerencia de Correos, invitando gerentes a congresos sindicales y con Monckeber en el Congreso de sindicatos públicos en la CUT. Es la política de la ex NM, la misma que nos tiene en el callejón sin salida de los servicios mínimos en la perspectiva de la negociación colectiva en Correos. Pero no es necesario ir tan lejos, basta ver cómo se comportó la FETRACORTEL frente a los 50 despidos de inicios de año en Correos, que incluyó despidos desde delegados provinciales a compañeras madres. En vez de buscar organizar una defensa en toda línea de los puestos de trabajo, se limitaron a declarar estado de alerta sindical y a administrar los despidos legalmente. Escudados en que los compañeros “quieren irse” o que “están bien echados”, lo que hicieron los dirigentes en concreto fue dejar pasar los ataques. Aun así, un sector de trabajadores postales organizó una pequeña campaña contra los despidos que se desarrolló en distintas salas de carteros, pero eso es insuficiente si nuestros sindicatos no se ponen en disposición de defendernos y solidarizar con las luchas obreras que nos incumben a todos como trabajadores.
Ese es el caso del Sindicato del FERRO en Antofagasta, que desplegando un amplia campaña contra los despidos y por un fondo de resistencia obrera, muestra el camino de cómo enfrentar los despidos. Frente a los ataques de la derecha y el empresariado, los trabajadores debemos responder unidos desde nuestros sindicatos y organizaciones, por eso es necesario levantar una gran coordinación nacional contra los despidos y ataques de los empresarios y el Gobierno envalentonado, la CUT, la CONSTRAMET, el Colegio de Profesores, la FETRACORTEL deberían no solo solidarizar con la lucha y el fondo de resistencia del FERRO, sino que buscar articular desde las bases la defensa de los trabajadores, frente a la amenaza de ataques en ciernes.
Por ejemplo, en el reciente Congreso de Sindicatos de Empresas Públicas en la CUT, donde participó también la FETRACORTEL (sin que los delegados, las salas o Planta pudieran siquiera pronunciarse) ¿Qué discutieron en torno a enfrentar estos ataques y al Gobierno de Piñera? En la última asamblea de la FETRACORTEL, los dirigentes afirmaron que se había discutido un plan para enfrentar al Gobierno, nada sabemos de eso aun en Correos, y resulta paradójico pensar que tipo de plan podrían haber discutido con el Ministro Monckeberg metido allí mismo (!)
El cierre de IANSA, Maersk o la quiebra de CIAL y las miles de familias que quedan en la calle con esto, muestran el escenario al que podemos ir, por otro lado el FERRO muestra el camino de salida, rearticulando la Coordinadora Contra los despidos en Antofagasta y desplegando una campaña de defensa y unidad contra los ataques. Los trabajadores postales, al igual que todos los trabajadores, debemos solidarizar con la lucha del Ferro y prepararnos para defender nuestros puestos de trabajo y de ataques precarizadores (como lo es el Estatuto Laboral Juvenil) y exigir a nuestros sindicatos y organismos que se pongan a la altura de la situación. |