Recientemente el gobernador Gerardo Morales, afirmó en un medio radial que estaba a favor de que se avance en la legislación por el aborto legal en el país. Posterior al mismo fueron varios los diputados, referentes y sectores políticos que salieron a resaltar como “bueno” y “positivo” este “avance” por parte del gobernador, que estuvo “oyendo” el reclamo de miles de mujeres que se expresaron en las calles en estos últimos meses y donde Jujuy no estuvo ajena a la misma. ¿Pero es así que Morales “recapacitó” y está a favor del derecho a decidir de las mujeres y por la salud de nosotras o es puro oportunismo político?
¿Educación sexual integral para poder decidir?
Jujuy es la segunda provincia del país con embarazo adolescente, sin embargo, como denuncian docentes y estudiantes, la Ley de Educación Sexual Integral - ESI, que existe desde el año 2006 no se garantiza en los establecimientos y niveles educativos de la provincia. Actualmente el Programa de ESI cuenta con sólo 23 trabajadoras y trabajadores y las capacitaciones llevadas adelante se realizan de manera express, con cupos, y con un contenido lavado y biologicista, que dista mucho de los que plantea la misma ley. Si la misma no se garantizó desde su sanción en el 2006 por el gobierno anterior, pero tampoco por el actual, es principalmente por el enorme peso de la iglesia que lo ha impedido y que tiene llegada directa sobre el contenido que se da actualmente y sobre las escuelas públicas que deberían ser laicas. La responsabilidad del gobierno y su vara a favor de la iglesia y en contra de las mujeres y la juventud, se expresa con la persecución, hostigamiento y amenazas de sanciones a estudiantes y docentes que se organizan por el derecho a la ESI y al aborto legal mientras abre la puerta para que grupos Pro Vida puedan organizar acciones en las escuelas.
Aborto legal para no morir
El gobernador en la entrevista radial también afirmó que en el 2017 no hubo muertes por abortos clandestinos. Sin embargo, sabemos que la información recopilada en los hospitales y puestos de salud, son sub registros de lo que sucede afuera. La muerte de la joven en La Quiaca, en septiembre del año pasado, por practicarse un aborto en la clandestinidad, no formó parte de los datos estadísticos oficiales, tampoco las que no mueren pero quedan con secuelas.
Si el aborto es clandestino, muchas mujeres no llegan ni a los hospitales, aunque el aborto se practica en Jujuy. Dos mil abortos por año fueron calculados por enfermeras y agentes de salud sólo para la zona del ramal jujeño. Mientras el Protocolo de Interrupción Legal del Embarazo (ILE) está aprobado en la provincia tampoco se lo garantiza en todos los hospitales públicos como denuncian trabajadoras de la salud. En la Jujuy de Gerardo Morales y de la iglesia, prevalece la objeción de consciencia por sobre los derechos de las mujeres y personas gestantes, sobre todo las más pobres y jóvenes, mientras tanto la clandestinidad favorece a quienes hacen negocio con la salud de las mujeres. No es casual que el gobernador tenga como ministro de salud, a un médico que está en contra del aborto legal, que justifica la objeción de consciencia y que es militante de la iglesia, como Gustavo Bouhid.
El equipo de Gerardo
Los senadores del Frente Cambia Jujuy, muy allegados a la iglesia, expresaron su voto en contra del proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo. El presidente de la Comisión de salud del senado, ex ministro de salud de Jujuy, y gerente de una clínica privada, Mario Fiad, fue el último en expresar su opinión, y reafirmó la misma posterior a los dichos del gobernador, aduciendo que “ninguna religión está a favor del aborto”. La senadora Silvia Giacoppo, viene siendo una vocera del sector que hace más campaña en contra, alentando a los sectores de la iglesia, “pro vida” en la provincia, afirmó recientemente que en el interior profundo “la mujer pobre defiende la vida”, algo muy cínico de quien es parte de una familia terrateniente productora de tabaco, que suelen exprimir las vidas de las mujeres y de sus hijos que trabajan en sus tierras. También remarcó que “el resto de los diputados que se dieron vuelta deberían darle explicaciones a la iglesia y a la militancia”.
Son muy pocos los integrantes del equipo de Gerardo que expresaron públicamente estar a favor de la legalización del aborto, salvo Alejandra Martinez, la mayoría de los funcionarios, legisladores e incluso militantes, mujeres y varones, son parte e incluso voceros de la campaña oscurantista de la iglesia. Muchos de ellos quedaron descolocados, e incluso expresaron descontento, tras los dichos “lights” del gobernador que dijo que “habría que avanzar con la legislación sobre el aborto” algo que va a contra mano de la cruzada conservadora de la iglesia. Sin embargo Gerardo Morales, se exprese a favor del aborto o no, (siendo legislador habría firmado el Proyecto de la campaña por el aborto legal), su gobierno no dejará de garantizar desde el estado los privilegios de la iglesia y las subvenciones. Una institución necesaria no solamente para disciplinar e entrometerse sobre la vida de las mujeres y la juventud, sino también para cumplir un rol necesario de contención ante los planes de ajuste que todo el equipo de Gerardo tiene que garantizar y llevar adelante.
¿Confiamos en Morales, en los senadores o en nuestras propias fuerzas?
El gobierno de Gerardo Morales no les interesa los derechos de las mujeres, todo lo contrario. El plan de ajuste de Macri y el FMI que lleva adelante recae sobre las mujeres que son pobres y jóvenes, las mismas que están expuestas a morir por la clandestinidad del aborto. Son ellas, un 20,6 % menores de 29 años quienes están desocupadas y buscan empleo, y son ellas la mayoría de los 15.000 jóvenes que no estudian ni trabajan (un 71 %) (Fuente INDEC). Las que trabajan en los municipios, en el sector privado con los programas de primer empleo, de manera informal haciendo changas, cobren salarios que va entre los 4 mil a 6 mil pesos por mes, lo que muestra una clara feminización de la pobreza.
A la misma vez avasalla los derechos de las mujeres, de las que somos trabajadoras y la juventud, como es el derecho a la protesta, por eso descuenta días de paro a las maestras o detiene a la juventud que se moviliza. También mantiene detenida de manera ilegal y arbitraria a una mujer por protestar, como sucede con Milagro Sala. Su gobierno pretende condenarnos a la miseria y hambre, al despojo, a las que menos tienen y a sus familias, por eso incluso acciona de manera racista y xenófoba contra las mujeres inmigrantes a quienes pretende cobrarles por la atención de salud.
De Morales y su gobierno no podemos esperar nada, sabemos que aunque utilice de manera oportuna y se exprese por el aborto, es la fuerza de la marea verde convertida en tsunami, como lo hicimos el 13 J en el Congreso, la que arrancará de esa institución tan conservadora como es el Senado el 8 de agosto el aborto convertido en ley, y que es el camino de la organización y la lucha junto a nuestros compañeros varones, trabajadores y estudiantes, la que permitirá que se garantice la Educación Sexual Integral, y que la iglesia se separe del estado, como así también derrotar el plan de ajuste del FMI que pretenden descargar sobre el pueblo trabajador y recaerá sobre todo en nuestras espaldas, perspectiva por la que luchamos quienes integramos la Agrupación de Mujeres Pan y Rosas, en el PTS FIT. |