Las historias de los grandes revolucionarios tanto Villa como Zapata fueron ampliamente tergiversadas por los "vencedores" de la revolución, luego reagrupados en lo que hoy es el PRI.
Las plumas de connotados escritores fueron utilizadas para ello. Fue hasta los años setentas del siglo XX que aparecieron publicaciones de investigadores que dieron a conocer una visión más apegada a la realidad. En el caso de Francisco Villa hay que destacar los trabajos del historiador alemán Friederich Katz.
Sin embargo las hazañas e historias de Villa al igual que las de Zapata nunca dejaron de manifestarse en el imaginario popular, a pesar de la indiferencia del partido en el poder. Desde los viejos corridos hasta los más nuevos inclusive compuestos por rockeros de los 80’s, siguieron manteniendo viva la leyenda del Centauro del Norte , como podemos apreciar en esta pequeña muestra de música y letra para conocer a este caudillo de la revolución en Nueve canciones que cuentan la vida y la muerte de Francisco Villa.
Luces y sombras de su papel en la Revolución Mexicana marcaron el derrotero de Villa. Él era parte de "la larga historia de conflictos agrarios y sociales en distintas zonas de Chihuahua, Durango y la comarca lagunera, de donde surgieron los contingentes centrales de lo que luego fue la División del Norte". Al comienzo de ésta, estaba compuesta de una sumatoria de caudillos combatientes locales que luego decidieron centralizarse bajo el mando de Villa.
Tuvo en sus manos la vida de Obregón, de quien desconfiaba como agente carrancista, pero los demás dirigentes le obligaron a perdonarle la vida. La dureza de los combates le hacían imponer su mano dura apoyado en sus Dorados lo que aprovechaban los enemigos para denostarlo. Finalmente, a pesar del boicot de Carranza le quebraría el espinazo al ejército federal.
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En Palacio Nacional
El avance de las fuerzas revolucionarias en la capital mexicana, fue el cenit de la gesta de Villa y Zapata, después de la Convención de Aguascalientes, de la que Carranza, escoltado por Obregón, huyó cuando comprobó que los demás generales querían suprimirlo como Jefe de la Revolución, título que se auto otorgó al lanzar el Plan de Guadalupe, éste no paró hasta llegar a Veracruz,mientras Villa y Zapata arribaban a la capital, como lo relatamos en Un día como hoy, de 1914, Zapata y Villa toman la Ciudad de México.
Batallas decisivas
No pudiendo convertir la capital en su centro de operaciones para cercar a sus enemigos en el puerto, Villa y Zapata se replegaron hacia sus centros de origen.Esto marcó el destino de la batalla entre Convencionistas y Constitucionalistas, éstos apoyados materialmente por el gobierno yanqui. La suerte quedaría echada en un importante episodio de la revolución: La primera batalla de Celaya
Castigando a los capitalistas yanquis
Hay que considerar un hito histórico: la Batalla de Columbus, la única vez que un ejército latinoamericano invadió suelo estadounidense, en El día que Pancho Villa invadió Estados Unidos.
Defendiéndose de la invasión gringa
El ejército yanqui no pudo atrapar a Villa y, por el contrario, fue repelido por pobladores del norte del país, en lo que los gringos suponían que iba a ser una tarea sencilla, tuvieron que abandonar la misión sin lograr su objetivo final (como en Irak y Afganistán en nuestros días ¿a poco no?). Aquí te ofrecemos dicho relato sobre la respuesta bélica de Estados Unidos: Una "expedición punitiva" estadounidense repelida por el pueblo.
Fin de la División del Norte
La batalla de Agua Prieta fue el último intento de Villa por recomponerse luego de las derrotas de Celaya, pero fue vencido con la acción coordinada de Obregón y el gobierno yanqui que le permitió el transito al manco de Celaya por su territorio para sorprender a Villa. Y es que para entonces la Revolución Mexicana había llegado a convertirse para EE.UU. en un foco potencial de sedición que afectara sus intereses y la estabilidad del sistema de dominación imperialista en ciernes, como relatamos en: La Revolución mexicana y los Estados Unidos de América.
Francisco Villa no puede pasar desapercibido en la historia, como los gobernantes de los ricos quisieran, y hasta tienen que recordar el aniversario de su asesinato, para apropiarse de una gran gesta histórica del pueblo mexicano y vaciarla del contenido más avanzado que encarnaron el mismo Villa y Emiliano Zapata: la lucha por la tierra y contra los hacendados. |