Tras el faltante de 26 mil balas 9 mm, que desaparecieron en el Batallón localizado en el cordón al norte de la ciudad de Rosario, el Ministro de Defensa Agustín Rossi ordenó el cierre de la unidad militar y el traslado de todas las municiones a otras dependencias del Ejército. Asimismo el Director de Arsenales del Ejército, Hugo Meola, fue pasado a retiro.

Un total de 26 mil balas 9 mm, capaces de cargar más de 2 mil pistolas, fueron robadas del Arsenal sito en la Provincia de Santa Fe, a metros, justamente, de la Fábrica de Armas Fray Luis Beltrán. Por el hecho, que ya investiga el Juez Carlos Vera Barros, además de ser separado el jefe de Arsenales, fueron desplazados siete oficiales y suboficiales del Ejército. Además, el Ministro Rossi ordenó el inmediato traslado de todas las municiones localizadas ahí hacia otras unidades militares, con el objetivo de cerrar el Batallón. La idea, según declaró Rossi a los medios de prensa, es dar “una fuerte señal a las tres Fuerzas Armadas”.

El robo de Fray Luis Beltrán no es el único, ni el más curioso ocurrido recientemente. El 12 de enero de este mismo año fue sustraído un misil TOW 2 del Escuadrón de Caballería Blindado 1 de La Plata. Aunque se habló de que el misil no estaba operativo, otras versiones indican que esta información es falsa.

En cuanto a los antecedentes dentro del propio Arsenal de Beltrán, en febrero del año 2011 faltaron 154 unidades de los tradicionales fusiles FAL, una ametralladora MAG, y piezas para armar fusiles y ametralladoras. Más allá de la sanción, estos hechos, los recientes y los más viejos, presumiblemente orientados a vender estas piezas en el mercado negro (que paga más caro pero no exige permisos) hablan de la desmoralización y los elementos de descomposición de las Fuerzas Armadas desde 1983 a esta parte.