Durante el pasado Mundial de fútbol de la FIFA, realizado entre Junio y Julio del presente año, una figura pública logro destacar sobre otras en los palcos del estadio y en la misma premiación final del torneo. La presidenta de Croacia (país que logró el segundo lugar con su selección de fútbol), Kolinda Grabar-Kitarovic se ganó la simpatía de parte del mundo con su carácter eufórico en la zona VIP, y la prensa internacional la destacó por su viaje autofinanciado a presenciar los logros que realizaban los jugadores de su seleccionado.
Pero lo que la misma prensa ocultó en su medida, es que la mandataria de ultra derecha maneja su país con "mano de hierro". La presidenta de corte conservador, populista-nacionalista, ha dado distintos ataques a la población desde que está en el mando. Un ejemplo de esto es la reciente Ley de Extranjería, reformada para negar cualquier acceso a necesidades sociales de los inmigrantes. Además, causó una fuerte polémica una foto de la mandataria junto a la bandera de los ustachas, organización racista y nacionalista que en su tiempo prestó ayuda en los crímenes del Régimen Nazi.
EL MECENAS: MAGNATE CHILENO-CROATA
En la otra vereda se encuentra Andrónico Luksic, el más mediático de los pertenecientes a la Dinastía Luksic, el grupo económico más poderoso de nuestro país. El empresario también fue un destacado por la prensa, esta vez local, por sus viajes al Mundial en Rusia para apoyar a la nación que finalizó como subcampeona del torneo. Los vínculos del magnate se encuentran en sus raíces, ya que su abuelo fue un inmigrante croata quien llegó a Antofagasta, lugar donde finalmente su familia amasaría su fortuna.
¿Cuál es la relación que guarda la mandataria croata con uno de los hombres más ricos de nuestro país? La misma Kolinda lo aclaró en su visita en Marzo de este año, en donde, además de dejar en claro y agradecer que la familia Luksic hayan financiado a Croacia durante la guerra en los años 90 (dineros que no cuentan como inversión Chilena en ese país, ya que se hicieron a través del Principado de Liechtenstein, como forma de evadir impuestos), también agradeció el compromiso del grupo Luksic con la cooperación con fines educativos.
Sobre esto último declaró: "yo misma fui una de las personas elegidas para la Beca Luksic, cuando fui a la Universidad de Harvard para un programa ejecutivo. Viéndolo ahora que me he convertido en la Presidenta de Croacia, probablemente fue una buena inversión para la familia Luksic".
Llama la atención que el financiamiento del grupo Luksic en Croacia no sólo sea como parte de la filantropía que trata de destacar Andrónico, sino que, además, los herederos de Luksic Abaroa cuentan con un imperio hotelero en el ex país yugoslavo, y del cuál pueden obtener grandes beneficios al contar con una presidenta como beneficiada del grupo económico. Sin dudas, una buena inversión para la familia Luksic.
LOS INTENTOS DE LIMPIAR SU IMAGEN
En estos últimos años, Andróonico Luksic, no solo ha utilizado su poder en los medios de comunicación masivos (en donde cuenta con uno de su propiedad como lo es Canal 13), si no que la influencia de las redes sociales para poder hacer un lavado de imagen y desviar el foco de las atrocidades que cometen en contra de los trabajadores y de los distintos poblados chilenos azotados por la contaminación de las grandes empresas del grupo económico. Es a través de Twitter, que Luksic, ha intentado lograr una fama de filántropo, benefactor de distintas causas (como las Becas Luksic que llevaron a Harvard a Grabar-Kitarovic), y que en parte ha logrado posicionarse y contar con un séquito de “lamebotas” que esperan recibir una de las pequeñas migajas de parte del magnate nortino.
Pero, lo que es claro, es que estas migajas que arroja Luksic, son parte de las grandes ganancias que obtiene en base al esfuerzo de miles de trabajadores, así como también a la destrucción de los distintos pueblos y ciudades que por años han sufrido con la contaminación de las empresas del grupo económico. Es por esto, que es necesario que todos los trabajadores, en conjunto con la población se organicen y levanten para decir basta, y que Luksic escuche que no nos vamos a quedar tranquilos ante sus ataques a los trabajadores (como las 19 familias que dejó en la calle en FCAB), y ante su monopolio de la contaminación que maneja en el norte chileno. Porque nuestras vidas valen más que sus ganancias.
Te podría interesar: Con represión responde Luksic a protestas de vecinos por contaminación minera | 
