De forma optimista se refiere el jefe de la División de Presupuesto del Ministerio de Salud, Mauricio Verdejo, acerca del ascenso de la deuda pública de salud con más de 130 mil millones en relación al año pasado a esta fecha, declarando: “la evaluación es positiva, porque estamos conteniendo la deuda…” apelando a que el promedio mensual de la deuda anual de 2017 de 52 mil millones coincide con el actual promedio, obviando que la proyección de la deuda podría llegar hasta 800 mil millones al final de 2018, y que coincide con la dinámica que ha seguido la cifra desde 2014.
Además Verdejo declara “…Sin embargo, tenemos planes en ejecución que van en orden de disminuirla (la deuda)”. Esto último para referirse a los planes de ajuste que busca pasar el gobierno para “enfrentar” la vieja crisis de la salud pública que ni la derecha en su gobierno anterior ni las coaliciones de centroizquierda han logrado solucionar por años.
Entre la propuesta del oficialismo destacan: la centralización de la compra de insumos médicos, útiles de aseo y medicamentos, por medio de la CENABAST – lo que ya es un hecho en la realidad del abastecimiento a centros hospitalarios–, cambios en la modalidad de pagos a las sociedades médicas que prestan servicios a los hospitales – quienes han sido cuestionadas por hechos de corrupción y malversación de fondos – y un inespecífico programa de acompañamiento a la gestión de los hospitales.
La verdad es que las medidas estéticas con las que el gobierno busca “remodelar” un modelo que ya se cae a pedazos son completamente insuficientes, precarizando más las condiciones para la atención de salud de las y los usuarios, y las laborales de los funcionarios.
El financiamiento de la deuda pública a través de la nacionalización de recursos naturales – como el litio de SQM – bajo gestión de los trabajadores, permitirá sostener mejorías profundas a los problemas económicos de la salud, que principalmente se deben a la deuda histórica con privados.
Te puede interesar: Histórico endeudamiento hospitalario y los colosos de la salud privada | 
