Las compañeras del centro cultural El Medio Aljibe, espacio autogestionado y que ha alojado al teatro independiente de la ciudad desde su apertura, nos abrieron una vez más las puertas de su sala pero esta vez sin escenario. La propuesta este domingo era de todas juntas. Sin espectáculo ni espectadoras. Sin ficción. Como actrices de una realidad social que nos llama a ponerle el cuerpo.
Domingo al mediodía, casero y a la canasta. Meta mate y debate en cada rincón de esa casa, y en un rato la mesa estaba llena de tuppers y nosotras cada vez éramos más. Una escena copada de abrazos, miradas y convicción de estar en el lugar que hay que estar.
¿Alguna tiene un cuadernito? Pasémoslo y anotamos nombre y oficio.
Porque atrás del escenario somos muchísimas las trabajadoras que hacemos que el acto teatral suceda.
Y ahí estábamos todas: las que nacimos en plena crisis de los ’90, las que pusieron el cuerpo en la lucha de los ’80, las que en la secundaria hoy piden una implementación real de la ESI. Más de 100 actrices, maquilladoras, directoras, escenógrafas, vestuaristas, sonidistas, gestoras, dramaturgas, iluminadoras, técnicas, docentes y estudiantes. Las mujeres que construimos la escena teatral platense, amuchadas en la sala de El Medio Aljibe.
Bueno, ¿leemos la carta a ver que les parece?
’Senadoras y senadores: las actrices y técnicas platenses (...) nos manifestamos a favor de la legalización del aborto, y por eso mismo a favor de la vida. De todas las vidas, de aquellas mujeres y personas gestantes que al no estar el aborto legalizado se ven obligadas a arriesgar sus cuerpos en manos de un negocio siniestro y clandestino. Hablamos de salud pública. Creemos que los derechos sexuales, los derechos reproductivos y no reproductivos, deben ser reconocidos como derechos básicos de todas las personas. Por eso es necesario garantizar el acceso universal a los servicios públicos de salud y educación que los sostienen(...)’
La sala se nos llenó de aplausos y propuestas. Emergió la necesidad de trabajar y manifestarnos sobre otras problemáticas. La implementación de la ESI. Nuestras condiciones de trabajo como artistas, la inserción profesional y participación en producciones y reconocimientos. La importancia de organizarnos y sabernos en un primer encuentro. Las ganas de movilizar juntas el próximo 8 de agosto, porque entendemos que nuestros derechos los ganamos en las calles y ahí vamos a estar. La fuerza está en nuestra organización, que debe ser siempre independiente de quienes defienden los intereses de los que más tienen.
Terminamos la jornada con las firmas de todas y un pañuelazo ahí en la vereda rompiendo el silencio dominguero. Las mismas mujeres que hace un año cerrábamos las funciones preguntándonos ¿Dónde está Santiago Maldonado?, las que hoy nos subimos al escenario con el pañuelo verde, las que seguimos buscando a Johana Ramallo, las que peleamos por la habilitación de los centros culturales y creemos que el arte callejero no es delito, las que entendemos que el teatro es un acto político y nos hacemos cargo de nuestro rol de comunicadoras. Acá estamos y cada vez somos más.
Hagamos que esta marea verde sirva de impulso para enfrentar todas las peleas que tenemos por delante en medio de una nueva y acrecentada coyuntura que ajusta a costa del hambre de millones, que no casualmente somos lxs mismxs de siempre: las mujeres, las personas trans, lxs inmigrantes, lxs excluídos. En fin, el sector trabajador y del pueblo pobre.
En este sentido, el próximo 5 de Agosto desde las 14 hs. algunas de nosotras estaremos siendo parte del Festival por el Aborto Legal que se realizará junto a Pan y Rosas y el PTS en el centro Cultural “Octubre” de Tolosa. |
