El expresidente colombiano Álvaro Uribe (2002-2010) anunció este martes su renuncia al Senado luego de ser citado a indagatoria por la Corte Suprema por un caso de soborno y fraude procesal e impedir que su defensa "interfiera con las tareas" de la Cámara Alta.
Uribe, que fue releegido como senador el pasado 11 de marzo y asumió su banca el pasado 20 de julio, se refirió a su situación a través de su cuenta de twitter: "La Corte Suprema me llama a indagatoria, no me oyeron previamente, me siento moralmente impedido para ser senador, enviaré mi carta de renuncia para que mi defensa no interfiera con las tareas del Senado".
Poco después Uribe publicó otro tuit dirigido al presidente del Senado, Ernesto Macías, en la que presenta su renuncia y pide que le sea aceptada.
Por su parte, la Corte Suprema explicó en un comunicado que ha recaudado "pruebas que condujeron a abrir investigación formal contra" Uribe, que asumió como senador para un nuevo periodo hace cuatro días, y el representante a la Cámara Álvaro Hernán Prada, ambos del partido Centro Democrático, "para que respondan por los delitos de soborno y fraude procesal".
La Corte Suprema detalló que los dos legisladores "serán vinculados al proceso mediante indagatoria", si bien detallaron que "antes de presentarse a esta diligencia tendrán oportunidad de conocer las pruebas que los comprometen". También explicó que "contarán con tiempo suficiente para preparar la defensa frente a los cargos que surgen en su contra".
El caso está relacionado con un proceso que se le sigue por manipulación de testigos que lo enfrenta al también senador Iván Cepeda, del Polo Democrático Alternativo (PDA).
El pasado 17 de febrero, la Corte Suprema pidió investigar a Uribe por una posible participación en la manipulación de testigos en el caso contra Cepeda. Todo se remonta a 2012 cuando Uribe denunció a Cepeda por el presunto uso de falsos testigos al acusarlo de buscar a exparamilitares en las cárceles y convencerlos de que declaran en su contra.
Con esos testimonios, Cepeda vinculaba a Uribe y a algunos familiares, con grupos paramilitares de ultraderecha en su natal departamento de Antioquia, del que fue gobernador Uribe antes de acceder a la presidencia. Los escuadrones paramilitares fueron grupos armados ilegales que surgieron en la década de 1980 financiados por ganaderos, terratenientes y comerciantes para combatir a las FARC.
Bajo los dos mandatos de Uribe, entre 2002 y 2010, el paramilitarismo actuó a sus anchas, multiplicó sus fuerzas y realizó miles de asesinatos. El terror llevó a millones de campesinos y pobladores de las áreas rurales a huir, engrosando las filas de los “desplazados”. Entre tanto, por esos mismo años, el Ejército cometió entre 4 y 5 mil asesinatos de civiles disimulándolos como si fueran bajas guerrilleras, son los llamados “falsos positivos”. |