Fotografía: WIKIPEDIA
El gobierno lanzó ayer por la tarde el Plan “Ahora 12” que tiene como eje la compra de productos nacionales con tarjeta de crédito, en doce cuotas sin interés. El anuncio fue realizado ayer por la tarde por la Presidenta junto al ministro de Economía Axel Kicillof. La iniciativa cuenta con la adhesión de las diez principales empresas en emisión de tarjetas de crédito, entre ellas Visa, MasterCard y Cabal. Confirmaron su participación 56 cadenas que comprenden a 1.300 comercios, pero el ministro adelantó que el objetivo es alcanzar los 100 mil comercios.
El ministro Kicillof comenzó su presentación apuntando a desmentir la idea de que estaría cayendo la actividad económica. Señaló relevamientos que indican un aumento en la cantidad de tickets en los comercios. “Todas las campañas del desanimo tiene efecto en la vida de la gente que decidió restringir la compra de algunos bienes durables. Y las 12 cuotas sin interés empezaron a reducir su aparición”, señaló Kicillof. “Esa mala onda, sumado a que desaparecieron las cuotas, retrajo el consumo. La gente, por esa galletita que le venden, se quedó sin comprar la heladera”, agregó.
El plan de 12 cuotas fijas, que tendrá una duración de cuatro meses, comprende a electrodomésticos de línea blanca (lavarropas, heladeras), muebles, calzado, indumentaria, materiales para la construcción, marroquinería, motos y bicicletas, aunque luego podría extenderse a pasajes de micros y turismo interno “sin costo para los consumidores”. El proyecto procura fomentar la industria nacional y, a la vez, recuperar los niveles de consumo de meses anteriores, en el marco de una coyuntura compleja. Las cadenas comerciales podrán ampliar estas facilidades a productos importados, señalaron fuentes oficiales.
El anuncio fue resultado de semanas de negociaciones del Ministerio de Economía estuvo con las entidades emisoras de tarjetas de crédito. Las entidades financieras marcaron desde el comienzo resistencia ante el plan, y buscaron morigerar el alcance de la medida reduciendo la cantidad de días a la semana de ofertas, al mismo tiempo que anticipan que subirán el costo de otras líneas de crédito y no actualizarían los topes de financiamiento por inflación. Ante la queja de las entidades bancarias el BCRA se comprometió a bajar la tasa de encaje para aumentar la liquidez monetaria por el mismo volumen de financiamiento que asuman las financieras.
Las entidades financieras venían anticipando, ante la presión del gobierno, que harían lo de siempre: trasladar la reducción de sus márgenes de un segmento a otro y aumentar de conjunto el Costo de Financiamiento Total, que después de las nuevas regulaciones anunciadas para los bancos tiene un límite de entre 49% y 60% en el caso de las tarjetas, de 32,5% para los préstamos prendarios y de 38% para personales en el caso de grandes bancos, y de 36,5% y 47,2% respectivamente en el caso de bancos más pequeños.
En el anuncio de ayer, se aclaró que el Estado Nacional liberará el 16 por ciento de encaje de estos préstamos, para que las tarjetas mantengan su rentabilidad volcándolo a nuevas actividades de intermediación.
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