La Ministra de la Mujer al plantear "defender la igualdad de derechos, deberes y dignidad de la persona humana" entra en una profunda contradicción con la realidad: miles de mujeres, sobre todo en los sectores mas pobres y vulnerables son arrojadas al aborto clandestino, con grandes posibilidades de morir.
En realidad, no está defendiendo la igualdad de derechos porque hay un sector de mujeres de familias más acomodadas que sí tienen acceso al aborto en clínicas privadas, viajes al extranjero e incluso la compra y acceso al misoprostol, un derecho privado a cientos de mujeres que arriesgan sus vidas al no contar con éste.
No le importa la dignidad de esas mujeres porque si realmente le importara terminaría con la clandestinidad a la que son sometidas. Lo que está defendiendo es que el aborto se mantenga clandestino vulnerando sistemáticamente con los derechos reproductivos básicos de las mujeres.
También es importante agregar que no es digno para una persona asumir una maternidad impuesta por un sistema que prácticamente nos niega todos los derechos fundamentales, no tenemos derecho a educación, salud ni vivienda digna.
Ni siquiera existe la igualdad salarial entre hombres y mujeres y nos niegan este derecho básico.
Entonces la Ministra ¿De qué dignidad habla cuando dice que esté en contra del derecho a decidir si somos madres o no?
No existe igualdad de derechos, hay mujeres que abortan de forma libre y segura fuera del país o en clínica privada, mientras hay cientos que no tienen ese derecho y se les impone la maternidad a los sectores más precarizados.
Por otra parte, está tramitando un proyecto de ley que pretende eliminar la violencia de la mujer en todos los espacios públicos y privados, esto paralelamente mientras se posiciona desde una postura anti derecho al aborto que violenta nuestro derecho a poder decidir.
Finalmente la agresión más grande es la que tiene el Estado negándonos el derecho a decidir si ser madres o no y tener acceso a un aborto gratuito, legal y seguro en el hospital. Es por eso que debemos con más fuerza que nunca desplegar en todo el país, en cada escuela, liceo y lugar de trabajo una fuerte campaña por el derecho al aborto libre, legal, seguro y gratuito.
Los sectores reaccionarios del gobierno de derecha y la iglesia ya nos muestran que se opondrán a este derecho, pero nosotras debemos fortalecernos y organizarnos para ser miles en las calles, así como en Argentina y el resto de Latinoamérica donde se está levantando esta importante lucha. |