Recientemente el diputado local electo de Morena, José Juan Espinosa Torres, denunció a la FEPADE por tener una actitud que valida el fraude electoral en Puebla, ya que el 3 de julio, militantes de Morena y periodistas se encontraron en el Hotel MM un laboratorio donde se guardaban boletas robadas o se falsificaban actas. En el salón de actos de este lugar fueron encontradas sábanas con resultados electorales, algunas a medio llenar y otras en blanco, así como actas de resultados.
También fue captada en vídeo una camioneta que se volteó, que contenía papelería electoral, la cual fue detenida y documentada, junto con otros vehículos electorales que también los transportaban.
Espinosa Torres aclaró también que él nunca declaró que ahí se estuvieran clonando papelería electoral, como lo manifestó el actual titular de la FEPADE, Díaz-Santana, por lo que las declaraciones que este último carecen de sentido.
Lo que denunció Morena fue que en ese lugar se alteraban actas, para favorecer a la candidata del PAN, Martha Erika Alonso Hidalgo, quien también es esposa del actual gobernador de esta entidad federativa, Rafael Moreno Valle. Se le acusó a este último de orquestar el proceso fraudulento que se está llevando a cabo en estos momentos en dicha entidad federativa, Espinosa declaró que:
“Lo único que estamos viendo en Puebla es una estrategia mediática, donde se está usando mucho dinero público para tratar de justificar uno de los fraudes más cínicos y más sofisticados”
La contradicción de la dirección
El día 8 de julio del presente año, Luis Miguel Barbosa llamó a una megamarcha para protestar contra el fraude orquestado por Moreno Valle y por la complicidad del Instituto Electoral de Puebla, al avalar estos movimientos ilegales para imponer a la candidata del PAN.
Sin embargo Tatiana Clouthier por medio de twitter anunció que se cancelaba la marcha de aquel día, argumentando que existía la posibilidad de que aparecieran grupos de choque convocados por el gobernador para quitarle el carácter pacífico a la marcha.
A pesar de ese llamado, las bases de Morena se movilizaron aquel domingo 8 de julio, en contra de la indicación de su dirección nacional, claramente esos grupos de choque nunca llegaron, con esto quedó clara la voluntad de miles de ciudadanos de enfrentar prácticas autoritarias y fraudulentas.
Lo cual es muy importante, porque es un principio fundamental de la izquierda salir a defender congruentemente la voluntad popular, independientemente del partido que esté dirigiendo, y estas multitudes salieron a defender su voto y a evitar la imposición de un fraude.
Hoy día la línea de la cúpula es la misma, buscar una transición tersa pactando la paz con los partidos de la “mafia del poder”, incluso si es a costa de ceder la gubernatura de este estado al fraude que impone el gobernador.
Pueden hacer muchas declaraciones, pero se quedan vacías ante la negativa de AMLO y sus allegados de movilizarse para defender la voluntad de las mayorías, por ello es urgente que todos los grupos que nos reclamamos de izquierda repudiemos que se pisoteé el voto de miles de personas. |