Después de la demostración de fuerzas que hicimos el 13J, para arrancar la media sanción en diputados, nuestro desafío hoy es redoblar las fuerzas para que este derecho sea ley.
Para eso las trabajadoras y los trabajadores necesitamos que las centrales sindicales llamen a un paro nacional, porque este derecho solo lo podemos conquistar con nuestra movilización.
Por esto desde cada agrupación que conformamos el MAC, en cada gremio, mientras impulsamos asambleas, charlas, le exigimos a nuestras centrales y sindicatos que convoquen a paro o cese de actividades para garantizar la más amplia movilización durante todo el día.
Desde que conquistamos la media sanción, la cúpula de la Iglesia y los antiderechos salieron a las calles para perpetuar en la argentina el aborto clandestino. Esto les permite a las clínicas privadas hacer grandes negocios, mientras las mujeres trabajadoras y pobres solo pueden asistir a lugares precarios donde ponen en riesgo sus vidas.
Se vota en el Congreso, pero se lo arrancamos en las calles
Día a día los senadores van cambiando sus votos, como la senadora del bloque Kirchnerista, Silvina García Larraburu, que ahora votará en contra. Definen sus votos por especulaciones políticas o jerarquizando sus concepciones religiosas, ninguno pensando en la salud y la vida de las mujeres.
Cristina Kirchner se opuso a este derecho. Desde 2007 se presentó siete veces el proyecto de ley que finalmente impusimos con la lucha su tratamiento en el recinto.
La gobernadora Vidal, quien también dice defender las dos vidas, es responsable de la muerte de Sandra y Rubén por desfinanciar la educación pública. ¿Qué vida defienden los que pactaron con el FMI trayendo más hambre a nuestros hogares, despidos y presupuestos más bajos para salud y educación?
Ellos defienden sus intereses políticos y económicos, a costa de nuestras vidas. Por eso salimos a enfrentarlos.
Nuestras conducciones sindicales responden a estos partidos y actúan en consecuencia. Por eso se niegan a desarrollar la organización y movilización por este derecho. La CGT declaró que, de ser ley, sus obras sociales no implementarían la interrupción voluntaria del embarazo. Por eso hicimos un pañuelazo en las puertas de la CGT, donde la Secretaria de Género, Noe Ruiz, nos recibió y se comprometió a llamar a un paro este 8A. Nunca le creímos. No hubo una sola asamblea, y ni el ala kirchnerista de la Corriente Federal Trabajadores, realizó a una sola medida.
Las CTA que posan de combativas tampoco. La CTA de Cachorro Godoy pretende que ese día vayamos a votar y a fiscalizar para defender la "Central". Le decimos: la Central la defendemos en las calles junto a la marea verde. Mientras la CTA de Estela Díaz-Yasky nos llama a movilizar un día antes de la votación a la Iglesia de San Cayetano a la Iglesia. Doble discurso.
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Todos mantienen alianzas carnales y políticas con sectores de la Iglesia y el Papa. Todos estos dirigentes vienen de garantizar la tregua y no enfrentar el saqueo con un plan de lucha serio para imponer el NO pago de la deuda externa y desconocer el acuerdo con el FMI que recaerá en nuestras espaldas y hogares.
La fuerza de las mujeres
Pusimos a producir fábricas como Brukman, Zanon y MadyGraf. Enfrentamos los despidos y la represión cuando pretendían que vayamos a llorar a nuestras casas como en PepsiCo, Kraft, Lear.
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Lo que no hacen las centrales sindicales lo hacen los y las trabajadoras. Recientemente MadyGraf bajo gestión obrera realizó una asamblea en la fábrica que reunió a 900 compañeras de todo el país de cara al 8A. Las trabajadoras del Astillero Río Santiago, junto a sus compañeros están en pie de guerra frente a las amenazas de cierre impulsado por el propio Presidente de la Nación.
Muchos años nos dijeron que era difícil, que no se podía, que era imposible. Nunca nos resignamos.
Nos unimos al movimiento de mujeres desde las comisiones de mujeres que impulsamos en docentes, estatales, en el Astillero Rio Santiago, en el Garrahan, en cada fábrica, en distintas universidades, terciarios y secundarias. Por eso también llegamos a donde llegamos hoy, a las puertas del Senado. A aquellos sectores que dicen que ya se despenalizó socialmente, que puede volverse a tratar en un año, les gritamos NO. Un año significa cientos de mujeres muertas más como acaba de ocurrir recientemente en Santiago del Estero, donde falleció una joven madre de 22 años producto de un aborto clandestino.
Hagamos como las docentes y estudiantes que se organizan en cada barrio para ir desde las escuelas y facultades. Como las y los estatales de CABA que desde sus comisiones internas le impusieron un paro a ATE conducida por el Kirchnerista Daniel Catalano, mientras desde la agrupación Marrón continúan peleando por suspender la elección en la CTA Perón conducida por Cachorro Godoy.
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O como las y los trabajadores del Hospital Durand, del Instituto Pasteur y del Auditorio Parque Centenario que inaugurarán la jornada con un pañuelazo frente al Hospital Durand. Como las compañeras de la Bordó en el subte que exigen apertura de molinetes para mostrar el apoyo y facilitar la llegada a los miles que viajarán al Congreso. Como las telefónicas de la Violeta que exigen a la conducción de Foetra que convoque a asambleas para que sean los y las trabajadoras que decidan por qué derecho debe luchar su sindicato. Como las aeronáuticas que desplegaron una gran campaña llenando de stikers cada rincón del aeropuerto.
Sigamos luchando por la vida de las mujeres, pero no por esa que se nos quiere imponer con el ajuste y la desidia, sino por aquella que valga pena ser vivida.
¡Este 8 de agosto todos a las calles por todas!
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