Mañana las mujeres nos jugamos una de las cartas más importantes de las últimas décadas: la conquista de un derecho fundamental como la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Nada más y nada menos que la elección de ser madre o no serlo, y cuándo. Un paso que puede ser histórico en un país donde todas las variantes que nos gobernaron miraron para otro lado, mientras la clandestinidad fue cobrando la vida de miles de mujeres, principalmente de los sectores más empobrecidos por este sistema.
Si hasta acá llegamos es por la organización de millones que vienen dando la pelea hace muchísimos años, lejos de las cómodas bancas en las que el 8A se van a sentar 72 senadores y senadoras que van a decidir por todas nosotras. Tenemos que presionarlos en las calles para que las iglesias católica, evangelista y sus políticos funcionales no se salgan con la suya. En ese contexto, desde Pan y Rosas venimos impulsando asambleas en las que llamamos a participar a miles de jóvenes, trabajadoras y trabajadores, estudiantes. En Monte Grande, por ejemplo, este sábado 4 se realizó una jornada donde participaron trabajadoras y trabajadores aeronáuticos, de Cresta Roja, docentes, amas de casa, estudiantes del secundario y la universidad, jóvenes precarizadas, entre muchos otros. Debatimos cómo organizarnos para dar estaa pelea. María Chaves, una de las referentes y fundadoras de Pan y Rosas, formó parte de la misma.
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La dirección de Suteba Echeverría-Ezeiza pensando en el 2019
Lo que hace la conducción es una clara maniobra que intenta dividir dos luchas inseparables como la de los y las docentes por una lado, y la de las mujeres por el derecho a decidir: la dirección de Suteba de Esteban Echeverría convocó justo este miércoles 8 a las 17:30 horas a una reunión de profesores y profesoras de Educación Física para tratar el proyecto de ley que ataca a este sector. Uno más en el marco del ajuste de Macri y los gobernadores hacia el pueblo trabajador. No es casual que citen el mismo día en el que millones queremos estar en las calles exigiéndoles a senadoras y senadores que el aborto seguro, legal y gratuito sea ley.
No decimos que esta reunión no sea necesaria, sino que creemos que un gremio conformado por un 80% de mujeres no puede faltar a la cita para demostrar en las calles que la fuerza de este movimiento es imparable y da para muchísimo más. Este tiene que ser el primer paso para orientar estas luchas. Lejos de garantizar el paro, promover asambleas en las escuelas y movilizaciones, están especulando para que en 2019 esperemos la vuelta de alguna variante peronista, cómplices del ajuste de Macri, en vez de poner los sindicatos al servicio de la lucha de trabajadoras y trabajadores, las mujeres y la juventud.
Demostremos a toda la burocracia sindical que hay 2018 y que el #8A vamos a ser millones a pesar de sus maniobras.
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