La profunda crisis que atraviesa la Iglesia Católica no parece detenerse. Esta vez le toca a uno de sus principales referentes, el cardenal Ezzati, quien fue citado por la fiscalía regional de Rancagua a declarar como imputado por encubrimiento a los abusos sexuales realizados por el clero chileno. La figura de Ezzati está por el suelo.
Ya el pasado julio, entró en la cárcel el sacerdote Óscar Muñoz, mano derecha de monseñor Ezzati en el obispado de Santiago, acusado de abusar y violar a siete menores.
A pesar de la reveladora crisis que hoy atraviesa a la Iglesia en su conjunto, sus aliados le "dan una mano", poniendo en representación de Ezzati al abogado personal de Andrónico Luksic y SQM, Hugo Rivera.
Sebastián del Río, ex-seminarista y víctima de abusos en la Diócesis de Valparaíso, dijo que no es extraño que un integrante de la Iglesia se asesore con uno de los mejores abogados.
El recién pasado miércoles, la comisión de Derechos Humanos y Nacionalidad del Senado comenzó la revisión de un proyecto de ley que busca revocar la nacionalidad de Ezzati, conseguida en el año 2006. la próxima semana la comisión debe entregar una lista de invitados para debatir la situación. Desde la DC buscan soltar al cura para rescatar a la iglesia.
Desde ese sector, como era de esperarse, ya han dejado claro que no comparten en su mayoría esta iniciativa. Así lo manifestó el senador de la UDI, Víctor Pérez, quien consideró que con esto "se busca un linchamiento público", mostrando cómo la derecha quiere dejar en la impunidad a la iglesia. |