Los ministros de Finanzas tomaron la decisión en una teleconferencia de una hora convocada por el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, luego de que el nuevo Gobierno de Grecia enviara una lista de las reformas que planea implementar hasta julio.
"Tras la decisión en la conferencia telefónica del Eurogrupo, pueden comenzar los procedimientos nacionales para ampliar el programa griego", dijo en Twitter el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis.
Los ministros revisaron un documento firmado por el ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, que deja de lado o posterga varias promesas de campaña como las relativas al freno de las privatizaciones, incrementar el gasto en bienestar social y elevar el salario mínimo.
En el documento, de seis páginas pero sin cifras concretas, el Gobierno griego se compromete a modernizar el sistema fiscal y la administración pública, a reformar la seguridad social, a luchar contra la corrupción y a no revertir ninguna privatización que ya se haya materializado.
Grecia se compromete a consultar con el Eurogrupo antes de aplicar reformas clave y a mantener un presupuesto neutral, sin tomar “medidas unilaterales”.
Tanto la Comisión Europea como el Fondo Monetario Internacional consideraron que la carta griega era "suficientemente amplia para ser un punto de partida para una conclusión exitosa de la revisión".
En un comunicado, los 19 países del Eurogrupo pidieron a Grecia que desarrollara y ampliara la lista de medidas, sobre la base del acuerdo actual, un eufemismo para referirse al rescate financiero que Tsipras se había comprometido a rechazar durante su campaña pero que finalmente aceptó.
Los mercados financieros reaccionaron al alza, frente a un acuerdo que aleja el fantasma de la salida de Grecia del Euro.
Después de un fin de semana de intensos contactos en los que los borradores han circulado entre Atenas, Bruselas, Fráncfort, Washington y otras capitales europeas, Grecia envió a la tríada de acreedores una lista con sus propuestas de reformas al filo de la medianoche del lunes.
Las tres instituciones que eran conocidas como la "troika" -la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional- concluyeron el martes, tras un primer análisis, que el listado era lo suficientemente consistente como para comenzar los trámites para prolongar de manera formal el rescate.
"Sentimos que finalmente (la lista propuesta) era suficiente y el mismo punto de vista ha sido mantenido por el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)", dijo el comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici.
"Es un primer paso muy importante, después de tres encuentros del Eurogrupo y de discusiones largas, siempre constructivas, difíciles otras veces, que nos han ayudado a entendernos mejor y avanzar hacia un primer compromiso", destacó Moscovici.
Por su parte, el presidente del BCE, Mario Draghi, advirtió de que "los compromisos descritos por las autoridades difieren de los compromisos del programa existente en un número de áreas". En estos casos, "tendremos que evaluar durante la revisión si las medidas que no son aceptadas por las autoridades (griegas) son sustituidas por medidas de igual o mejor calidad para lograr los objetivos del programa", añadió.
En un avance de las presiones que continuarán sobre Grecia, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, dijo que el plan de reformas no es "muy específico" y que se necesitan garantías más claras sobre reformas clave en pensiones, impuestos y privatizaciones.
Entre ellas, mencionó la ausencia de "compromisos claros" en materia de reforma de pensiones y del IVA, así como en lo que respecta a reformas administrativas, de privatizaciones y del mercado laboral.
Atenas tendrá que presentar antes de finales de abril un documento en el que pormenorice las reformas y cómo va a aplicarlas.
Hasta entonces, los acreedores de Grecia seguirán analizando el cumplimiento del país con sus compromisos para tratar de cerrar la quinta y última revisión del programa de ayuda a Grecia, un paso bloqueado durante meses.
Este paso permitirá proceder al desembolso de 1.800 millones de euros pendientes del rescate y haría posible la transferencia de 1.900 millones de euros que Grecia reclama al BCE, procedentes del rendimiento de los bonos griegos.
Esta prórroga hasta finales de junio dará tiempo a las partes para negociar un "posible acuerdo posterior" entre la eurozona, las instituciones acreedoras y Grecia.
Agencias: EFE/Reuters | 
