En la reunión se discutió lo que fue la movilización en Argentina y lo que expresó el masivo movimiento de mujeres, donde el miércoles 8 de agosto fuimos millones a nivel internacional. Además de el proyecto que presentará este martes el Frente Amplio y el Partido Comunista, junto a otros partidos de la ex Nueva Mayoría.
A la instancia acudieron estudiantes de la Universidad de Chile, de la USACH, del ex Pedagógico, estudiantes secundarias/os, trabajadores y trabajadoras de Correos de Chile, profesores y profesoras, dirigentas sindicales, entre otros.
Discutimos que la movilización en Argentina significó y expresó un movimiento potente que desde hace años no se veía, que demuestra la fuerza que tenemos para pelear por nuestras derechos e instalar debates y cuestionamientos en la sociedad, donde a pesar de la votación en contra de los dinosaurios en el Senado, quienes buscarán por medio de todas las vías acallarnos y legislar a favor de empresarios, la Iglesia y sus intereses, creemos que si bien se avanzó a repercutir en la conciencia de millones, no basta solo con eso, sino que el movimiento debe ir por más.
Para que el movimiento de las pibas y de mujeres en general, pueda arrebatar el derecho al aborto, el factor de los trabajadores y trabajadoras es clave y estratégico, ya que si las centrales sindicales llamaran a paralizar afectando directamente la producción, por ende las ganancias de los grandes empresarios, se verían en aprietos, sin embargo en Argentina las centrales dirigidas por la burocracia, el kirchnerismo y el peronismo no hicieron este llamado, donde incluso algunos votaron en contra del aborto legal.
¿Cuáles son las perspectivas del movimiento en Chile?
En Chile fuimos cien mil personas en la marcha del 25 de julio, alrededor de dos mil en la concentración del 8 de agosto apoyando a las pibas, donde a nivel internacional fueron más de 30 concentraciones, expresión de la fuerza que ha demostrado tener el movimiento de mujeres.
El gobierno de la derecha y los empresarios, no dudaron en utilizar sus fuerzas represivas, para acallarnos ante nuestras demandas, reprimiendo duramente la concentración llevándonos a enfrentamientos con la policia que desde hace tiempo no se veían.
Debatimos que si bien el proyecto del Frente Amplio junto a partidos de la ex Nueva Mayoría que pretenden ingresar este martes al Congreso, es un avance en materia legislativa al proponer la despenalización del aborto antes de las 14 semanas de embarazo, es decir que no se lleven presa a las mujeres que aborten independiente de la causal, el proyecto no toma la demanda que miles gritamos en las calles.
En marchas y concentraciones, lo que el movimiento de mujeres exigió fue claro, nuestra demanda es por el aborto legal, libre, seguro y gratuito, lo que implica que el Estado se haga cargo y garantice el derecho al aborto, otorgando las condiciones necesarias para que este se pueda realizar en el hospital de forma segura y gratuita o donde las mujeres lo estimen conveniente. Sin embargo, el Frente Amplio y la ex Nueva Mayoría lo reducen solo a despenalización, no tomando en cuenta lo que el movimiento expresó en las calles, dejando a la deriva a las mujeres más precarizadas y a quienes no pueden acceder a realizarse un aborto, conciliando así con el régimen sin exigir al Estado que se haga cargo de un problema de salud pública.
Este proyecto, le abre paso al negocio de la salud privada, dejando que los empresarios de la salud puedan lucrar con nuestro derecho al aborto, cobrando altos precios por realizarlo en un lugar seguro.
Por otro lado, se elaboró y decidió presentar a puertas cerradas, sin discutir con el conjunto del movimiennto por qué proyecto queremos pelear. El Frente Amplio, quienes poseen 21 parlamentario, dirigen las principales federaciones de estudiantes, además del colegio de profesores, tienen que utilizar sus tribunas para convocar a que el movimiento de conjunto discuta en torno a un proyecto que represente y cubras las necesidades de todos, bajando pautas de discusión a las asambleas, realizando plebiscitos, generando instancias de discusión en los lugares de trabajo o incluso llamando a un gran encuentro nacional para discutir sobre esto.
Que se presente este proyecto a puertas cerradas y sin ser discutido, lleva a que el movimiento no se politice, es decir que sean ellos los parlamentarios quienes discutan la política, no permitiendo que se generen debates y reflexiones al interior del movimiento de mujeres, llevando a la desmovilización y poniendo un freno a que se desarrollen mayores iniciativas.
Desde Pan y Rosas creemos que en los lugares de trabajo, universidades y liceos se tiene que debatir con respecto al aborto legal y tomar en nuestras manos la pelea por este. Que en las universidades se desarrollen plebiscitos en torno al aborto, que se discuta en las asambleas de carrera, exigiendo a la CONFECH que emane minutas para discutir qué proyecto queremos. Al mismo tiempo para generar instancias para debatir y mostrar nuestra lucha, apostamos a realizar un festival artístico a favor del aborto legal y libre, así como también un encuentro con compañeras diputadas que viajaran de Argentina a contarnos la experiencia que significó la gran marea verde.
La lucha tiene que ser por la despenalización y legalización del aborto, para que este sea libre, seguro y gratuito. Al mismo tiempo que exigimos también, la separación efectiva del Estado con la Iglesia, para que su moral conservadora no se entrometa en nuestros derechos. |