Trabajadoras y trabajadores del INDEC prepararon la movilización al Congreso el día de la votación en el senado. A tono con la marea verde, vistieron el edificio.
Días previos a la votación en el senado, la adhesión al derecho al aborto se mostró mayoritaria y activa en el instituto. Cada vez fueron más quienes tomaron en sus manos la importancia de contagiar ésta lucha también en su propio lugar de trabajo.
La legitimidad de ésta demanda en las calles ayudó a superar el sentido común que pretende mantener por carriles separados las peleas propiamente sindicales, de las luchas que está llevando adelante el movimiento de mujeres. Días antes de la votación en el senado hicieron una asamblea convocada para debatir cómo responder ante el ataque en curso sobre el salario, y también para debatir cómo acrecentar la movilización el #8A por el #AbortoLegalYa frente a la dura campaña de las Iglesias. En ese sentido, una compañera de la agrupación MARRÓN y de Pan y Rosas, propuso en la asamblea convocarse en lo inmediato a un “almuerzo de compañeras” para que desde las mismas compañeras y en conjunto, definan las actividades a realizar para contagiar la adhesión a ésta lucha cada vez más extendida.
En la asamblea también solicitaron a las centrales (CGT y CTA’S) y sindicatos que la componen (ATE y UPCN) que convoquen a paro o cese de actividades para facilitar la participación en el Congreso. Asimismo, las delegadas de la agrupación MARRON –que integran la Lista Multicolor en las elecciones de CTA Autónoma- criticaron a la directiva de la CTA de Cachorro Godoy (Lista Verde) por negarse a cambiar la fecha de elecciones fijada para el mismo #8A, que objetivamente iría en contra de la movilización. Un pedido que ya contaba con decenas de firmas que habían recogido en el INDEC, pues ese pedido fue el eje de la campaña desde la agrupación MARRON, en los hechos antiburocrática y clasista, consecuente hasta el mismo #8A, día en el que decidieron poner todo su esfuerzo militante por el derecho al aborto, y no en una elección a espaldas de las demandas del movimiento de mujeres.
En ese almuerzo un puñado de compañeras, algunas afiliadas a ATE, otras a UPCN, también no afiliadas, algunas con más de veinte años en el organismo, otras con apenas unos meses; todas se pusieron al hombro la tarea de difundir de boca en boca que vestirían el INDEC puertas adentro para preparar el ambiente: “trae algo verde de tu casa”, “yo compro papel crepe”, “puedo traer cartulinas?”, “colgamos el pañuelo gigante?”, “mis hijas pintan más pañuelos!”. Diversidad de texturas, de tonalidades, de piso en piso fueron entrelazándo pañuelos, guirnaldas, cortinas, carteles, y hasta un mensaje que decía “Las hijas de las trabajadoras del INDEC, presente!”.
El #8A, temprano al mediodía se juntaron compañeras y compañeros, con hijas y amigas en la puerta del INDEC y marcharon hacia el Congreso. “La maternidad será deseada o no será” fue la consigna que pintaron las pibas en su bandera, con quienes marchamos codo a codo. Con esa fuerza y emoción vamos sumando adhesiones a ésta marea que no para de crecer.
El resultado de la votación no desmoralizó a nadie. No hay vuelta atrás de la experiencia vivida y los lazos creados. Carina David, delegada de ATE-INDEC y de Pan y Rosas dice: “estamos fortalecidas porque avanzamos, ahora tenemos que sacar conclusiones entre todas. Necesitamos organizarnos mucho más, hacernos de un espacio propio y autónomo, que nos unifique por abajo lo que pretenden dividir por arriba; una instancia donde podamos hablar democráticamente y definir planes de acción. Queremos proponerle a nuestras compañeras poner en pie comisiones de mujeres y género como hacen en otras dependencias estatales.
Queremos desnudar el rol de esa cámara de senadorxs millonarixs que priorizan sus cálculos políticos donde la jerarquía eclesiástica opera fuertemente, por eso queremos continuar llevando adelante una campaña militante por la separación de la Iglesia y el Estado. Y a la vez tenemos el desafío de no permitir que dispersen la fuerza que demostramos tener por el derecho al aborto, y por el contrario poner nuestra furia y experiencia para enfrentar el plan de ajuste en curso contra las trabajadoras y trabajadores estatales, porque en tiempos de crisis… es sobre las mujeres de las familias trabajadoras donde más fuerte recaen las consecuencias”.