Una jornada llena de juegos, risas y mucha diversión para las y los niños de los trabajadores del Parque Industrial neuquino, familias que vienen resistiendo contra el gobierno y la patronal.

Decenas de niñas y niños del Parque Industrial de Neuquén, entre otros, aprovecharon las instalaciones del Club Amistad Obrera para celebrar su día con juegos, comidas y actividades al aire libre. La organización estuvo encabezada por trabajadores de Quirófano del Castro Rendón.

Los presentes en el evento "la verdad fue un día hermoso, donde nuestros hijos pasaron una jornada llena de juegos y mucha diversión, como familia nosotros venimos peleando el día a día y este tipo de gestos que hicieron los trabajadores del servicio de quirófano del hospital nos gratificó enormemente, no esperábamos tanto cariño para nuestras familias”.

Y agradecieron la “lucha y el trabajo inmensurable que vienen llevando los compañeros del hospital, ante el abandono, el vaciamiento y la desidia del Gobierno al sector de la salud pública. Es muy importante la gran solidaridad que recibimos del conjunto de la clase trabajadora, de la comunidad y es gracias a ellos es que seguimos resistiendo, ante el gobierno y la patronal que no da respuesta a nuestro reclamo, es por nuestros derechos y familias que no vamos a bajar los brazos".

Marcos Campos, trabajador de quirófano se refirió a la iniciativa: "el día del niño surgió de los compañeros del servicio de quirófano del hospital Castro Rendón en un proceso de identificación como trabajadores y la necesidad de compartir con los compañeros que día a día vivimos las falencias y el vaciamiento que pasa la salud pública. Fuera del ámbito de trabajo, nos empezamos a juntar, hace un año en el club obrero y pensamos que, así como nosotros nos juntamos a distendernos, a pasar un día diferente lejos de todo, por qué no hacemos algo para el día del niño e invitamos a la familia maderera a las compañeras de la textil y así empezamos a organizarlo".

Para Campos, la jornada “fue un éxito” , donde las familias tuvieron un día diferente, con juegos, la obra de títeres "Lila y limón, en el bosque encantado" por Gastón Fernández. “El arte no podía faltar, una tarde a plena diversión, nos parece importante que este tipo de solidaridad podría hacerse y multiplicarse más, cosas que nos vayan unificando como familias y trabajadores, además estar cuando el otro nos necesita y para los compañeros que quieren aportar y ven que esta es la forma de empezar a organizarse, en nuestro caso en defensa de la salud pública. Lamentablemente para este gobierno nosotros la clase trabajadora somos un número, somos los que sufrimos y pagamos el ajuste, los despidos”, agregó.

Los trabajadores del Castro Rendón atraviesan la crisis de la Salud Pública y la viven permanentemente. La falta de aparatologías, la infraestructura que se desploma cada vez más, la falta de insumos básicos.

Algo similar ocurre con "los compañeros de MAM que están en un acampe y hace 13 meses que vienen reclamando y exigiendo lo que les corresponde, sus derechos, contra un gobierno y una patronal que no da respuesta. Todas estas cosas hacen que tengamos la necesidad de juntarnos de unificar para poder dar esas peleas que necesitamos el conjunto de la clase trabajadora para enfrentar a este gobierno, creemos que hay un camino a seguir que es la unificación de los trabajadores, donde la fortaleza está en la unidad y en la solidaridad de clase, finalizó Marcos Campos.