Con un llamado al diálogo debutó esta semana la ministra Marcela Cubillos (UDI) en su nuevo puesto del Ministerio de Educación. La ex titular de Medio Ambiente durante su primera actividad en Puente Alto el día lunes manifestó su deseo de trabajar y lograr consensos con los diferentes sectores del área.
Esto se debe al llamado a Paro Nacional votado por durante la Asamblea Nacional del Colegio de Profesores, con la exigencia de recibir una respuesta formal y concreta del Petitorio del Profesorado, presentado durante la mesa de negociación entre CDP y Mineduc, pero con una primera respuesta nefasta por parte del gobierno y del ministro en ese entonces, Gerardo Varela.
Ante la ratificación del paro, posterior al cambio en el ministerio (en gran parte por las polémicas declaraciones de Varela), Cubillos ha dicho que quiere: "Avanzar con un diálogo franco, con un diálogo honesto, y más aún en materia de educación. Cuando uno valora que, tanto dirigentes estudiantiles, como profesores, parlamentarios que se han dedicado a la educación, directores, los padres de familia, siento un profundo respeto por todo el mundo que tiene en la educación el eje de su acción”
Pero, ¿A que se debe esta posición conciliadora de la nueva ministra?. Posición que no solo ha mostrado con sus palabras durante sus primeros días, si no que también en algunos hechos, como el resubir las orientaciones para la inclusión de niños y niñas LGTBI en el sistema educativo (documentos retirados desde la web gubernamental por el ex ministro Varela), como respuesta a peticiones tanto del PC (Camila Vallejo) como del FA (Pamela Jiles). ¿Es la nueva política "dialogante" de Cubillos una manera de frenar la movilización?
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Desde el Colegio de Profesores ha existido un llamado mediático al paro, el presidente Mario Aguilar (militante del Partido Humanista) ha dicho que el gobierno no ha mostrado voluntad de terminar con el agobio laboral o de resolver los problemas de la carrera docente, entre otros puntos. Pero, a pesar de contar con la tribuna sindical, esta no se ha utilizado de forma fuerte y clara, de manera de llamar a las bases a sumarse a esta movilización. Lo que es peor, es que el llamado efectivo a movilización y la demostración de fuerzas ante el gobierno no podrá ser tal si se sigue la misma lógica burocrática de mantener las discusiones de la negociación con el gobierno (iniciada en Abril de este año) escondidas para las bases, sin que estas puedan tomar una postura frente a la ubicación del gobierno de derecha en estas mesas.
El actuar de la ministra ante el próximo paro, es la forma que tiene la derecha de frenar el proceso de movilización, además, considerando los antecedentes del presidente del CDP, se podría retroceder nuevamente y volver al secretismo, a la negociación entre cuatro paredes sin mostrar los avances por "el riesgo generar falsas expectativas al profesorado". Si a esto le sumamos, la rápida respuesta a las parlamentarias de oposición, también sumaría a la hora de tener "buenos tratos" con las figuras políticas de los partidos que están involucrados tanto en el Colegio de Profesores como en la CUT.
Por último, este primer guiño a las parlamentarias de oposición, no coincide con el historial parlamentario de Cubillos, quién a buscado atacar directamente las demandas de género, con un proyecto de ley que en su momento buscaba aumentar los castigos a las mujeres que realizaran abortos. Entonces, ¿Es confiable esta nueva "cara amable" de la Ministra de Educación?, claramente que no, pero es la jugada del gobierno de la derecha y los empresarios para calmar aguas, y ante esto solo hay una gran salida, la organización de todos los profesores, juntos a trabajadores, mujeres y estudiantes, que vaya en búsqueda de luchar contra el sistema de mercado en la educación, que ha llevado tanto a la inestabilidad y agobio laboral en los profesores, los bajos salarios y posteriores pensiones de miseria, así como también al endeudamiento de miles de estudiantes y familias trabajadoras. |
