Enzo LW.
En el transcurso de hoy finaliza el proceso de votaciones, que busca la aprobación o rechazo sobre los puntos mediados entre los ejecutivos de la empresa y la dirigencia sindical, todo luego de 7 días de negociación entre las partes mediada por la Inspección del Trabajo de Antofagasta.
El acuerdo considera un reajuste salarial de un 2.8%, $16 millones en bono de término de conflicto, un préstamo blando de $3 millones, se aumentarían montos de bonos productivos, se mantendría beneficio financiero para compra de inmueble habitacional, aumento de pago por años de servicio en caso de despidos. Referente al nuevo plan de salud que es uno de los puntos más conflictivos, se acordó que el Sindicato podrá negociar en la futura licitación no habiendo copago.
El acuerdo es fruto de importantes esfuerzos de la empresa y el gobierno por contener la movilización sindical. Situación no casual, ya que la actual negociación es continuación del proceso abierto el año pasado, luego de la histórica huelga de 44 días, que mediante resquicios legales se pospuso 18 meses, para venir a continuar en ésta fecha.
Cabe destacar que el resultado de ésta negociación, no es una concesión que ofrece la empresa a modo de regalía hacia sus trabajadores, si no que aquí culmina un proceso de lucha abierto el año pasado, en donde se desarrolló la importante huelga de 44 días, que afectó fuertemente los índices financieros de la economía nacional y de la compañía cuprífera privada más grande del mundo.
Durante el 2017, la empresa con su intransigencia presionó que mediante el Código del trabajo (Art.369) los trabajadores bajaran la huelga y mantuvieran vigente durante 18 meses adicionales los beneficios alcanzados en negociación colectiva anterior, esto con objeto de posponer la negociación a la fecha actual. Vemos que la lucha dada el año pasado, la huelga de 44 días, fue un precedente que da frutos hoy, y que presiona a la Compañía Minera Escondida y al Gobierno a conceder demandas económicas con afán de proteger la paz social.
Con la huelga del 2017 los trabajadores lograron entregarle un claro mensaje a la intransigente Compañía Minera Escondida; en éste segundo round no habría tregua para defender sus derechos.
Se daría termino a un proceso que comenzó con movilización el año pasado, y los nuevos beneficios económicos para los trabajadores no son más que conquistas que arrebataron luchando a la empresa multimillonaria. Si bien cada logro económico representa una victoria para el movimiento sindical, es importante que con éstos ejemplos, los sindicatos de la minería y la industria nacional avancen a articular un plan de unidad y lucha para enfrentar la agenda de leyes anti obreras que quiere implantar el gobierno de derecha.
En el actual escenario nacional, vienen en ascenso los despidos (miles de despidos a nivel nacional), siendo necesario proponer a las organizaciones sindicales y sociales a construir una Coordinadora contra los despidos, en defensa de las y los trabajadores. Así ya lo vienen haciendo en Antofagasta, impulsada por el Sindicato Interempresa FCAB (en lucha por reincorporación de 19 trabajadores), Colegio de Profesores comunal de Antofagasta (se logró en movilización el fallo de la reincorporación de la profesora Daniela Avilés a su trabajo) y diversos sindicatos mineros e industriales.
El Sindicato N°1 de Minera Escondida, agrupa a 2.459 trabajadores que tienen el poder de interferir en la economía nacional. Transitoriamente han conseguido una victoria económica, pero tienen el poder de poner en el tapete problemáticas aún mayores, desde luchas de trabajadores de otros sectores, hasta demandas de derechos que se vienen exigiendo en la actualidad como es el derecho al aborto libre, legal, seguro y gratuito, educación gratuita y estatal, salud pública digna, estatal y de calidad y vivienda por nombrar algunos.
Es necesario que los trabajadores enriquecidos con la experiencia de éstas luchas económicas den el siguiente paso a asumir su poder político y se organicen para unificar sus demandas. |