El pasado 1ero de agosto más de un centenar de trabajadores no pudieron ingresar a sus lugares de trabajo en Edenor. ¿El motivo? Despidos armados por la propia empresa.
Edenor acusa a los trabajadores que los medidores de sus hogares o el de sus vecinos, estaban alterados, y los responsabiliza por esa supuesta situación, por ello la empresa decidió despedirlos con "justa causa".
Lo notorio de toda esta escandalosa avanzada de la empresa contra los trabajadores, es todas las irregularidades realizadas a la hora de constatar el supuesto “fraude” hacia la empresa, algunos procedimientos (como sacar foto del medidor, tomar medida de carga, comparación de carga, o cambiar el medidor obligatorio de hacer, en el caso de que el mismo estuviera alterado), no fueron realizadas, solo es la "palabra" de Edenor contra la de los trabajadores.
Los despidos se dan un día después de que el gobierno nacional cedió la concesión del servicio de electricidad del área metropolitana, es decir, de las empresas de Edesur y Edenor. Esto significa, no solo el traspaso de la responsabilidad a provincia de Buenos Aires y Ciudad de Buenos Aires de los “ahora” reducidos subsidios a dichas empresas para sostener sus millonarias ganancias, sino también la potestad para controlar los aumentos de tarifas, es un primer paso para negociar con el resto de los gobernadores que hagan lo suyo propio con el ajuste que pide el FMI.
Desde que asumió Mauricio Macri las facturas de electricidad aumentaron alrededor de 1800 %. En el 2017 Edenor registró ganancias por $ 691,2 millones, a costa de un brutal tarifazo contra el pueblo trabajador y los sectores populares, en medio de una creciente inflación y recesión.
Los trabajadores no podemos quedarnos de brazos cruzado. Como vimos en Córdoba, miles de trabajadores y trabajadoras de Luz y Fuerza, junto a sus familias, se movilizaron en una nueva marcha contra el ajuste, el ataque al convenio laboral y el intento privatista de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba. De la misma participó nuestro compañero y diputado nacional, Nicolás del Caño, del PTS-Frente de Izquierda.
Las direcciones de los sindicatos deben ponerse a la cabeza de cada lucha en defensa del pueblo trabajador, el Gobierno esta decidido en avanzar con su plan de ajuste y las empresas no van a ceder un peso de sus ganancias, por ello los trabajadores tenemos que rechazar los despidos, realizar asambleas en los lugares de trabajo y definir nuestro propio plan de lucha. Al mismo tiempo que hay que dejar de pagar la fraudulenta deuda externa, pelear por la nacionalización de los transportes y el sistema energético, bajo gestión de los trabajadores y comisión de usuarios populares. Apoyándonos en la fuerza del movimiento de mujeres, que no baja los brazos aunque el Senado y la Iglesia haya impedido que conquisten su derecho. Por eso, como dicen nuestros compañeros de Edesur: "hagamos como ellas". |
