El secretario de Defensa de Estados Unidos, visitó Brasil, Argentina, Chile y Colombia. Cuatro países estratégicos para la política militar de Estados Unidos en la región.
Hubo un cierto hermetismo sobre qué conversaron los funcionarios de estos países con el halcón James Mattis (un exmarine comandante del Comando Central de Estados Unidos, comandante de la 1° división de Marines durante la invasión de Irak y comandante en la Guerra de Afganistán).
El comunicado que emitió el Pentágono para oficializar la gira del secretario de Defensa, informa que Washington considera las relaciones con Brasil, Argentina, Chile y Colombia, fundamentales para la seguridad del continente.
De hecho, la Casa Blanca decretó este 2018 como el “año de las Américas”, una señal del giro geopolítico del Departamento de Estado.
En declaraciones a la prensa mientras viajaba a Brasil, el jefe del Pentágono señaló que Estados Unidos apoya “decisiones soberanas de estados soberanos” y añadió que “hay más de una forma de perder la soberanía en este mundo. No es solo por bayonetas. También puede ser por países que vienen con regalos y grandes préstamos… acumulando una deuda masiva en países que saben que no podrán pagarla”, apuntó Mattis. Las declaraciones del exmarine fueron interpretadas como una referencia a la penetración del gigante asiático en la región.
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En Argentina el funcionario de la administración de Donald Trump junto a su equipo del Pentágono se reunieron en el Edificio Libertador con el ministro de Defensa Oscar Aguad, la cúpula militar y el secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, Fulvio Pompeo.
Antes de ingresar a la reunión, el jefe del Pentágono calificó a la Argentina como “un socio y amigo” de Estados Unidos y propuso trabajar junto al gobierno de Macri para una “colaboración militar estrecha para la seguridad de nuestros pueblos”.
En la reunión el exmarine se comprometió a que para la cumbre del G20 enviará aviones supersónicos, un buque portaviones con misiles antiaéreos, radares y equipamiento para la ciberdefensa.
Según informó Infobae, una fuente del Ministerio de Defensa dijo que el equipo del Pentágono les ofreció “todo el apoyo que pidiéramos para el G20 y nos van a ayudar en todo lo que sea la seguridad aérea y espacial respetando desde luego nuestra soberanía y control territorial”.
Mientras que Oscar Aguad se mostró más que entusiasmado y se comprometió ante Mattis a profundizar el giro implementado en las Fuerzas Armadas para responder a las “nuevas amenazas” que establece Washington para la región.
Bajo el pretexto de “la lucha contra el terrorismo internacional”, el “combate al narcotráfico” y los ciberataques, es que desde el Pentágono promueven que las fuerzas armadas del cono sur intervengan en seguridad interior.
Y en esta línea es que Aguad apostó a una mayor cooperación entre ambos países. “Todavía puede hacerse más. Apostamos a una relación inteligente con Estados Unidos y a estrechar las relaciones aún más”, planteó el ministro de Defensa.
Por su parte Mattis dijo: “Vine aquí para escuchar y atender para forjar un futuro lleno de trabajo en equipo militar en todas las fuerzas. Cuando haya un problema estaremos juntos para ayudarnos”.
Aguad, exultante, destacó el acercamiento al imperio yanqui: "Si bien la Argentina se apartó durante varios años de sus leales socios y amigos, hemos regresado al camino del que no debimos alejarnos", dijo el ministro de Defensa en la conferencia de prensa junto a el jefe del Pentágono.
Oscar Aguad dijo que tienen por delante "un amplio campo para cultivar una mayor cooperación" de carácter "estratégica" y sostuvo que "mucho se ha logrado en las relaciones bilaterales, pero todavía puede hacerse bastante más".
En Argentina la visita de un halcón del Pentágono coincidió con la llegada de una delegación del FMI para controlar los números del ajuste, y si se tiene en cuenta las declaraciones de Macri admitiendo el crecimiento de la pobreza, se entiende mucho más la afirmación de Aguad acerca del carácter estratégico de esa “cooperación”.
Acuerdos militares de carácter preventivo ante la conflictividad social que surja como respuesta al programa de ataque a las condiciones de vida del pueblo trabajador. | 
