Dudas y certezas dejó el encuentro entre Piñera, James Mattis, secretario de defensa de EE.UU., y Alberto Espina, Ministro de Defensa, que se realizó este jueves en La Moneda. La justificación de esta reunión fue la colaboración en el campo de la ciber-seguridad.
Sebastián Piñera recibió a Mattis diciendo: "La intención de nuestro país es mantener una relación privilegiada con los Estados Unidos. Hemos sido amigos, hemos sido aliados, hemos compartido causas, pero lo más importante es que compartimos los valores, los principios, nuestro compromiso con la democracia, con el respeto a los derechos humanos, con el Estado de Derecho, con la paz mundial”.
Sin embargo, afirmó que en la reunión no solo se había discutido sobre la seguridad informática, “sino que también temas que nos interesan a todos, temas de nuestro continente y también algunos temas de naturaleza mundial”. Señaló como uno de los ejes centrales la colaboración militar tanto en tiempos de paz como de guerra.
La virtual necesidad de fortalecer la ciber-seguridad tanto privada como pública se ha convertido en un tema latente luego de los diversos ataques de hackers que han sufrido principalmente entidades bancarias en los últimos meses, ampliando la posibilidad de que se repitan en instituciones del Estado de Chile.
El jefe del Pentágono, sonriente, aludió a los vínculos que mantienen las fuerzas armadas estadounidenses con la Universidad Católica y la Universidad de Chile en esta materia, manifestando: “nos complace invertir en la investigación básica. Chile es uno de solo tres países del mundo donde invertimos en este tipo de investigación básica en ciencia, ingeniería, vehículos de mando a mando para acelerar la investigación médica militar”; remarcando estar “seguro de un futuro brillante para Estados Unidos y Chile, a medida que seguimos adelante, y pensamos seguir adelante al lado de Chile”.
Era de esperar que la presencia de un representante directo del imperialismo norteamericano aprovechara esta oportunidad para extender su agenda confirmando el respaldo del Gobierno chileno a la política de coloniaje que predomina fuertemente en Latinoamérica, en su permanente intento de buscar clases dirigentes serviles en cada región del mundo, dado el peligro que supone el creciente peso de China con esta vecindad de países, más aun, en plena guerra comercial.
No es difícil comparar las visitas que ha hecho Mattis hace unos pocos días también en Argentina y Brasil, y en este momento desarrolla en Colombia, con las giras que constantemente realiza el mismísimo Mike Pence, vicepresidente de Estados Unidos en lo que denominan como su “patio trasero”, zona de influencia que históricamente el Imperio ha considerado que existe por derecho natural, potenciando sus intereses geopolíticos ante una serie de triunfos tácticos con la elección de Piñera, Duque y Macri, más el golpe institucional que tiene a Temer en el poder de Brasil, dándoles un valioso espaldarazo para que consoliden sus impopulares programas de gobierno. |
