Este fin de semana se reunieron en la casa de transición el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, el próximo secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard y el actual negociador del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), Jesús Seade. En la reunión también estuvo presente la favorita para dirigir la secretaría de Economía, Graciela Márquez Colín así como otros miembros del gabinete de AMLO, como Rocío Nahle, próxima secretaria de Energía y Manuel Bartlett, titular de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Según reporto El Universal, Jesús Seade comentó sobre la posibilidad de que las negociaciones se extiendan más allá del término de sexenio de Enrique Peña Nieto, sobre lo que aseguró que, si bien era la aspiración, no se trataba de algo "esencial". La certeza de la continuidad de la línea entre la administración entrante de Andrés Manuel López Obrador y la saliente, garantizan los términos de la renegociación.
Destaca la cercanía que han generado Robert Lighthizer, representante comercial de Estados Unidos y Jesús Seade. En julio mantuvieron un almuerzo privado y, recientemente, el funcionario estadounidense invitó al mexicano a quedarse con él después de que se marchara el resto del equipo negociador mexicano.
Según Seade, para que Peña firme con Trump, las negociaciones deberían culminar en los próximos noventa días, plazo que se avizora como insuficiente si se considera que entre avances y retrocesos, el proceso de renegociación del TLCAN ha cumplido un año. Para Trump, la firma de un nuevo Tratado podría ser un logro a capitalizar en noviembre, durante las próximas elecciones intermedias y permitiría volcar esfuerzos en otras disputas comerciales, como la que sostiene con China.
Actualmente la tensión entre los gobiernos de Estados Unidos y Canadá, avivadas por la imposición de aranceles al acero y aluminio canadiense por parte del gobiern o de Trump, han llevado a que las últimas reuniones hayan sido bilaterales entre EU y México, argumentando que es para resolver diferencias específicas, como las relacionadas con las industrias agrícola y automotriz.
Medios como NYTimes sugieren que se trata de una forma de ejercer presión sobre el gobierno canadiense para que haga más concesiones, versión que toma fuerza luego de las declaraciones de Trump de la semana pasada: "No estamos negociando con Canadá en este momento. Sus aranceles son demasiado altos y sus barreras demasiado fuertes".
Mientras tanto, Mario Andrade, vicepresidente de Comercio Exterior del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), anunció que las negociaciones entre México y Estados Unidos han arrojado el compromiso del gobierno estadounidense de retirar la cláusula de estacionalidad agrícola, aunque más por la debilidad de la propuesta que por la fortaleza de México para imponer condiciones al gigante del norte. |
