Se trata de más de 50 haitianos, quienes luego de haber pasado por una pesadilla al tratar de cruzar hacia los Estados Unidos y quedar varados en el intento en Tijuana, aceptaron una propuesta de trabajo en una fábrica en Chihuahua, la realidad es que la empresa no cumplió con las condiciones de salarios ni de jornada laboral dando como resultado una explotación bestial de los trabajadores inmigrantes.
Las medidas del gobierno de Donald Trump, reproducidas como correa de transmisión por el gobierno mexicano han proporcionado una detención brutal de miles y decenas de miles de inmigrantes, mucho de ellos centroamericanos, que pasan por el territorio nacional en un fenómeno de transmigración con la esperanza de llegar a EE.UU.
Sin embargo, esta travesía es un primer filtro que en un periodo reciente dio luz a uno de los casos más emblemáticos y ejemplares de esta política asumida servilmente por las autoridad migrantes mexicanas. Más de 4 mil personas de origen haitiano quedaron varadas en Tijuana en un intento por cruzar la frontera que delimita el Río Bravo.
El proceso se alargó meses y un sector buscó alternativas para poder sobrevivir; 50 sujetos fueron víctimas de la codicia e inhumanidad de una empresa que les ofreció empleo en una de sus fábricas que tenía en el estado de Chihuahua, los residentes tomaron esta alternativa antes la negligencia y olvido por parte de las autoridades mexicanas para atender su caso y garantizar su bienestar, puesto que muchos de ellos tenían los papeles correspondientes para iniciar una estancia.
A varios meses del inicio de esta terrible historia recientemente se abrió un nuevo capítulo cuando este sector de trabajadores denunciaron el incumplimiento de las condiciones inicialmente propuestas por la empresa fabricadora de rines para autos, entre estas destaca la extensión de la jornada laboral hasta por más de 12 horas diarias y un salario por debajo de los 6,000 pesos que había prometido la empresa.
Mediante una conferencia de prensa, distintas organizaciones de derechos humanos de los migrantes denunciaron estas condiciones que son conocidas permitidas por las autoridades estatales y federales en nuestro país, denunciando la falta te atención en el tema migratorio en la agenda del actual gobierno deja claro que poco se diferencia de las acciones que ha emprendido el gobierno de Trump contra la comunidad afroamericana quien al sur de la frontera de Estados Unidos encuentra un trato similar: brutal e indignante.
La situación que aquí se presenta es emblemática porque es ampliamente reproducida por distintas firmas empresariales a lo largo y ancho de toda América del Norte. Las empresas con la completa autorización de gobierno mexicano, estadounidense y canadiense aprovechan la desfavorable y precaria situación de la comunidad emigrante en sus territorios para explotar brutalmente la mano de obra en desventaja legalmente. |