El jueves se ingresó una iniciativa del gobierno que considera, a través de una reforma tributaria, la repartición de bienes y capitales provenientes del extranjero, una medida que pretende legitimar algo que ya se ha hecho de manera fraudulenta.
Las familias empresarias y las transnacionales son las más beneficiadas dentro del proyecto de reforma tributaria del actual gobierno de derecha de Sebastián Piñera, a diferencia de las y los trabajadores que reciben un sueldo mínimo completamente insuficiente y enfrentan el subcontrato.
El proyecto en cuestión, denominado “Modernización tributaria”, el cual fue presentado mediante cadena nacional establece que las plataformas digitales como Uber o Netflix se integren al sistema de impuestos. A diferencia del proyecto tributario del 2015 donde existía una tasa de ingreso de capitales del 8%, el actual gobierno considera un 10% de los capitales que se encuentran fuera de Chile.
Ante esto Felipe Larraín declaró que la repatriación de los capitales es del 25% más que en el gobierno anterior, pero ¿Qué significa esto?. La repatriación de capitales implica que las ganancias que están fuera del país y que no pagan impuestos ni han sido declaradas ya que, en su mayoría, se encuentran en paraísos fiscales, sean integradas al sistema de impuestos chileno pagando un 10% de contribución. Sin embargo este gravamen (impuesto) solo se pagaría una vez, es decir, no se aplica de igual forma a los impuestos que pagan las empresas en Chile
Esto significa un perdonazo por donde se le mire. Las empresas y familias que amasaron ganancias en el exterior sin pagar impuestos por años, podrán ingresar sin ninguna multa ni cobro más que la contribución tributaria del 10%, legitimando el uso de los paraísos fiscales y la evasión de impuestos nacionales. Por otra parte, esta “contribución” no beneficia a la población en general, más bien a un selecto grupo que se encuentra únicamente en el 1%, hablamos de Luksic, de Matte, de la familia Piñera, que son quienes tienen el mayor PIB per capita, aunque estos pueden ser invertidos por el Estado y generar un ‘beneficio social’ esto depende actualmente de un gobierno que ha mostrado para quien legisla: Empresarios, violadores de derechos humanos y corruptos. |
