El Gobierno actual de Piñera entregó los resultados de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica (Casen) correspondientes a 2017. Las cifras indican que la pobreza cayó de un 11,7% en 2015 a un 8,6% el año pasado, mientras que la pobreza extrema quedó situada en 2,3%, desde el 3,1% que hubo en el estudio anterior de hace dos años.
Aún con estas alarmantes cifras, el gobierno insiste en seguir precarizando con proyectos como el estatuto laboral juvenil, que quieren imponer a los estudiantes trabajadores. Es decir, le quitan los derechos a quienes intentan estudiar y trabajar al mismo tiempo. Por otro lado, se opone firmemente a entregar el derecho al aborto legal, libre, seguro y gratuito diciendo que defiende las 2 vidas, mientras busca eliminar los derechos maternales a las jóvenes estudiantes trabajadoras que son madres.
En términos educacionales, el estudio reveló un aumento del analfabetismo de la población más pobre. Si en 2016 era de un 6,4% en 2017 alcanzó un 7%
El sueldo no alcanza para llegar a fin de mes, recientemente fue aprobado un sueldo mínimo que llegará a los $300.000 el 2019, sueldo que no cubre una carrera universitaria ni una escuela particular. Sin embargo la educación clasista no permite que los sectores más precarizados tengan acceso a una educación de calidad. En muchos casos, la vida precaria de los niños más vulnerables no les permite estudiar, ni ir a la escuela todos los días, ni acompañamiento de los padres en sus estudios, etc.
No terminarán estas cifras mientras se sigan mal utilizando los fondos públicos destinados a educación. La alcaldesa de Antofagasta Karen Rojo, ejemplo de esto, esta formalizada por malversación de fondos, además de ser públicamente cuestionada por comprar mochilas y gastar más de 1.800 millones de pesos de los fondo SEP (fondos destinados a una asistencia técnico pedagógica especial, para mejorar el rendimiento escolar de los alumnos con bajo rendimiento académico).
¿Por qué la clase trabajadora más precarizada no puede optar a una educación gratis y de calidad?
Otros de los datos es que los pobres en Chile que no terminaron la educación media alcanzan el 58,7%, mientras que esta cifra baja a 31,4% en los no pobres.
El gobierno y los empresarios no subvencionan educación gratuita y de calidad, la infancia de los hijos de las y los trabajadores no les interesa, pues prefieren seguir forjando una mano de obra barata, que no tenga opinión y que no diga lo que piensa, para que solo produzcan.
El derecho a vivienda, salud y educación pública, gratuita y de calidad, derecho a un aborto legal en el hospital, son derechos fundamentales para terminar con la pobreza y analfabetismo. |