Se cumple una semana del ingreso del Proyecto de Ley Miscelánea de Productividad y Emprendimiento que fue ingresado por el ejecutivo, con claro guiño a los empresarios que llevan años buscando la alterar la normativa que regula el porcentaje de trabajadores extranjeros que pueden trabajar en una empresa: modificando el Código Laboral, se aumentará de 15 a 30% el límite para la contratación de extranjeros, beneficiando a los gremios agrícolas, silvicultor y acuicultor, entre otros.
Mientras estas políticas tienden a tensionar las presiones xenófobas dentro de la clase trabajadora, los bajos salarios y los empleos más precarios tienden a hacer creer que la culpa de estas malas condiciones es del trabajador extranjero, generando división entre la clase obrera, todo esto fomentado por los partidos de derecha del régimen y el mismo gobierno, como lo fue a principio de su gestión con la restricción de visas para Haitianos y Venezolanos.
Los responsables son de origen nacional: son los parlamentarios y partidos políticos que nos mantienen aún con el salario mínimo más bajos de Sudamérica, junto con los empresarios nacionales que aplauden las políticas y que solo nos ven como un número más, como un mero factor para aumentar sus ganancias. Una política de las ganancias en base a aumentar el mercado laboral con empleos miserables, a la manera del Estatuto Laboral para jóvenes estudiantes.
Todo esto es lo que nos mantienen divididos y en la miseria, el que nos roba es rico y Chileno, no pobre y extranjero, por eso la clase trabajadora es una y sin fronteras. |