A pesar de estar garantizado en numerosas leyes y normativas, la libre enseñanza en la Técnica España es hoy en día una cuenta pendiente. Según nos narra la delegada Estefanía Demarin “a los meses de entrar a la escuela empezaron los problemas, los jefes de taller querían definir qué notas ponía, y ahí empezó la batalla, no me daban miedo sus intimidaciones ya que yo era la profesora, además por lo general siempre compartía la clase con otro profesor, así que siempre las decisiones eran compartidas pero, como no se iban a agarrar con hombres, era más fácil agarrarse con una mujer, chica, con poca experiencia en la docencia”.
Esta situación se vio agravada con un cambio de tareas. En palabras de la propia afectada “a principios del año pasado nos avisan cuál iba a ser nuestro horario y los cursos asignados, resultando que a mí no me tocaba ninguno, recluyéndome a la óptica del colegio. Yo no estaba contenta con esta decisión, ya que no fue consensuada conmigo. Este año fue distinto, agregaron a la currícula más horas de taller, así que como los profesores no alcanzaban, volví al aula nuevamente”.
Ya con tres años de transitar ese colegio Estefanía decidió que era momento de organizarse para defender los derechos de docentes y estudiantes tanto dentro como fuera de la escuela: “Hace unos meses empecé a pensar que podía postularme como delegada del turno noche, que era donde yo trabajaba, ya que no teníamos ningún delegado que trabaje en el colegio.
Rápidamente me puse en campaña para saber cuáles eran los pasos a seguir para ser delegada de UTE. Las instrucciones eran fáciles, avisarle a los compañeros y a la conducción antes de realizar las elecciones, poner un cartel visible una semana antes para que se pudiese candidatear quien quisiera y avisarles a los responsables de UTE. Las elecciones transcurrieron sin ningún inconveniente ni señalamiento por parte de las autoridades. Recién en el momento del escrutinio el regente señaló no recordar que se realizaban en esos días”.
Lo que debería haber terminado en una conversación aclaratoria, se convirtió en medidas persecutorias: “A los días me dan un comunicado pidiéndome explicaciones de lo sucedido el día de las elecciones, volví a aclarar lo sucedido pero, no contentos con mi respuesta, me amonestaron por no tener su permiso, lo cual no era real”.
El problema está a la vista, no quieren que docentes o estudiantes estén organizados y puedan cuestionar acciones arbitrarias. Es inadmisible que se vulnere el derecho a la libre organización gremial y representación tanto de estudiantes como docentes sin injerencia alguna de autoridades escolares, como establecen los derechos más fundamentales tanto nacional como internacionalmente.
Decenas de estudiantes y docentes de dicho establecimiento ya se pronunciaron en un petitorio exigiendo que se garantice la plena libertad de organización y por lo tanto se retire cualquier medida que intente restringirlo, como implica la sanción impuesta a la docente Estefanía Daniela Demarin, delegada electa por UTE/CTERA.
Desde la Corriente Nacional 9 de Abril, lista Marrón, como parte de la directiva de Ademys y con congresales y delegados en UTE/CTERA exigimos que se anule la sanción y que se tomen todas las medidas necesarias para garantizar la libre organización de docentes y estudiantes en dicho establecimiento. Asimismo, llamamos al resto de las agrupaciones docentes y estudiantiles, y a la conducción de UTE, que se pronuncien públicamente en este sentido. |