“¿Te enteraste? ¡Van a hacer una asamblea en la facu!”, circulaba por WhatsApp. “¿Posta?”, respondía algún incrédulo. Es que en la UNLaM la democracia estudiantil no se nombra ni en los días de fiesta. Pero esta vez, sí.
Salió de un curso dónde 20 estudiantes armaron un grupo de WhatsApp para estar organizados, pero a las dos horas ya eran 250 y ya no sólo querían estar en contacto, sino convocar a una asamblea para definir junto a todos los estudiantes cómo marchar este jueves, 30 de agosto, en defensa de la educación pública. Rápido se corrió la bola, rápido se difundió y la ansiedad duro poco.
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Gente que sí, gente que no
El Punto de encuentro fue el mástil y lo que empezó como una ronda rápido se convirtió en un tumulto que se fue acomodando, más de 120 estudiantes que decidieron ahí mismo que la asamblea sea moderada por dos estudiantes de Trabajo Social. En la universidad donde el rector Martínez se elige por unanimidad hace 20 años, y la Liga Federal, de la juventud universitaria peronista, dirige el centro desde que se creó, manteniéndose con elecciones que rozan el fraude, sin fiscales opositores y con el memorable récord de en más de 20 años no haber convocado jamás una asamblea.
Fernando Barraza, estudiante de Trabajo Social, militante de En Clave Roja y uno de los impulsores de la asamblea comentó a Izquierda Diario que “estamos muy contentos, los estudiantes estamos haciendo historia mostrando que podemos decidir y organizarnos, esto es sólo el inicio, hay que seguir organizados, en cada curso, en todas las carreras, y definir democráticamente todas nuestras acciones”.
Estudiantes Autoconvocados, sin hacerle honor a su nombre, y Unidad Estudiantil brillaron por su ausencia, sin perder el tiempo para convocar a un abrazo a la universidad para este miércoles. Pelear por la unidad de los estudiantes en la lucha, definiendo todo en asambleas es clave para no dividir ni depender de las autoridades, que nos usan para negociar el presupuesto con los senadores y diputados, que ya son célebres por votar el robo a los jubilados, o por dar gala de historia medieval en contra de nuestro derecho a decidir.
Pasaron cosas
“La universidad no es una burbuja”, que puede sonar a frase armada, se revitalizó en la discusión, porque estamos cruzados por el mismo plan de ajuste y ataque que sufre toda la educación pública, así como la salud y todas las condiciones de vida.
“Tenemos que proponernos juntar fuerzas con todas las pibas y pibes de los secundarios que también quieren pelear”, planteó una jóven estudiante, ingresante, antes de recibir el aplauso de todos.
Después de más de una hora y media de debate, donde estudiantes independientes y de distintas agrupaciones plantearon sus posiciones de paso a votar.
Fernando Barraza, o "Firu", como le dicen sus conocidos, informó que “entre las resoluciones se votó, a propuesta nuestra, que marchemos atrás de una bandera que diga ´plata para educación y no para la deuda y el FMI´. Hay que dar esa pelea. Este año los empresarios se fugaron seis presupuestos universitarios, y vamos a pagar en deuda el equivalente a 24 presupuestos. ¿Cómo nos van a decir que no hay plata?”
La asamblea se realizó metros de la virgen que las autoridades pusieron dentro de la universidad. Interesante paradoja porque por abrumadora mayoría la asamblea no dudo y se pronunció por la separación de la Iglesia y el Estado y el aborto legal.
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Tampoco faltó la solidaridad con los trabajadores del Astillero Río Santiago y el grito ensordecedor de: Sandra y Rubén presentes.
Y ahora qué pasa, eh?
Primero se definió que el miércoles a las 17 hs sea el día para hacer juntos la bandera que se firmará como "Asamblea de Estudiantes de la UNLaM" con la consigna “Plata para educación y no para la deuda y el FMI". También se definió que el punto de encuentro para salir todos juntos a marchar sea el jueves a las 16 horas en el "triángulo de Ramos" (la estación). Rápidamente también se armó una comisión de difusión que fue a pasar por todos los cursos a contar lo resuelto. Los estudiantes que estaban tomando clases, ante la interrupción preguntaban entusiasmados qué se había decidido, cómo podían empezar a organizarse.
Todas las resoluciones de la asamblea se publicaran en el grupo de Facebook llamado "Trabajo social UNLaM en lucha", administrado por los y las mismas estudiantes de la carrera.
Con el ánimo arriba, la convicción de estar haciendo historia, y el compromiso de llevar a cada curso estás resoluciones, pelear por organizarnos en cada aula y proponer elegir delegados que puedan mantener la organización para seguir peleando, terminó la jornada. | 
