Estamos asistiendo a una serie de ataques por parte del Gobierno Provincial, no solo en Astilleros, sino también en Educación y Salud. Ya son casi mil las escuelas que debieron suspender las clases por problema de gas, luz y/o agua, en una crisis que recorre toda la Provincia de Buenos Aires, poniendo en evidencia la desidia tanto del gobierno anterior como del actual con la Educación Pública, como sucedió en la escuela n°49 de Moreno donde perdieron la vida dos trabajadores.
En cuanto a salud, muchas son las problemáticas que asedian los hospitales: la falta de recursos, de infraestructura, ascensores en mal estado, sin mantenimiento, inundaciones, cortes de luz que han llevado a que las cirugías se realicen a la luz de una linterna de celular, faltante de insumos básicos como guantes, gasas, medicamentos, camillas, respiradores de traslado, presupuesto a la baja, etc.
Por esto consideramos de fundamental importancia que las direcciones de los gremios de salud (ATE y CICOP) estén a la altura de las circunstancias y nos apoyen a todos los trabajadores de la salud, para luchar no solo por las cuestiones de salud, sino por todo lo que el gobierno de María Eugenia Vidal ataca.
Estas últimas semanas vimos salir a las calles a los trabajadores del Astillero Rio Santiago, a los docentes de las escuelas provinciales, y a docentes y alumnos de las universidades públicas. ATE convocó a varias de esas jornadas, pero sin desarrollar asambleas en hospitales importantísimos como es el HIGA San Martin de nuestra ciudad, y desde hace mas de dos meses no hay plenario de delegados en la región, salvo el plenario regional de Ensenada.
Pero CICOP, el gremio de cientos de profesionales de la salud, no convocó ni a una sola de estas medidas conjuntas. No podemos esperar que nuestros compañeros pierdan la vida en el hospital trabajando. Necesitamos poder llamar a congresos extraordinarios de urgencia y salir a las calles a enfrentar el ajuste de Macri y Vidal.
Sólo la unidad de los trabajadores puede enfrentar y vencer el ajuste del gobierno, y en éste sentido, los trabajadores del Astillero Rio Santiago nos están mostrando el camino con movilizaciones, instalación de carpas, festivales, hechos que visibilizan el conflicto y ganan la solidaridad de la gente.
Como trabajadores de la salud necesitamos que las direcciones sindicales estén a la altura de los ataques en curso, necesitamos un paro general activo y un plan de lucha hasta torcerle el brazo a este gobierno, sus políticas de ajuste y al FMI.
Sabemos que solo podemos lograrlo unificando todas las luchas en curso, y no haciendo silencio frente a un gobierno que arremete contra todos los trabajadores, y con el ajuste, atenta contra nuestros bolsillos y puestos de trabajo.
El paro general, las movilizaciones y la lucha, en todos sus sentidos, son las armas que los trabajadores tenemos para defender nuestros derechos, sólo se requiere de direcciones comprometidas con la realidad y dispuestas a torcerle el brazo al ajuste.
Vayamos por la unidad de todos los trabajadores |
