El Indec difundió el informe de Índice de Salarios que reveló que en el primer semestre, descontando la inflación, los salarios reales se contrajeron un 5,9 %. El aumento de la inflación promedio entre enero y junio fue del 16 % mientras que los salarios tuvieron un alza de sólo 9,2 %. Esto significa un desplome de casi el 6 %.
El mayor golpe se verificó en los trabajadores no registrados (“en negro”) que tuvo un derrumbe del 10,4 %. En tanto, el salario del sector público se redujo un 6,4 % y en el sector privado disminuyó un 3,6 %.
Si se analizan los últimos doce meses la caída promedio es menor y llega a un 5 %. En promedio, los salarios aumentaron el 22,9 % contra una inflación del 29,5 %. En este período la mayor baja se registró en los asalariados no registrados que fue del 6,3 %, mientras que en el sector público la reducción fue del 6,9 % y en los asalariados privados fue del 3,5 %.
El índice, que publica mensualmente el Indec, mide la evolución de los salarios pagados en la economía, aislando al indicador de variaciones relacionadas, como la cantidad de horas trabajadas, descuentos por ausentismo y premios por productividad, entre otros conceptos.
Mientras los especuladores obtuvieron grandes beneficios con la suba de tasas del Central y fugan dólares del país, los trabajadores tuvieron un duro ataque a sus bolsillos con la inflación y los techos paritarios. El poder adquisitivo de los salarios seguirá en caída porque la fuerte devaluación de estos días acelerará aún más los precios. Pierden los salarios.
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