A tono con las medidas de fuerza que viene tomando el movimiento estudiantil a nivel nacional, las y los estudiantes de la UNSL se mantienen firmes en la lucha educativa, luego de la multitudinaria Marcha Federal del pasado jueves 30 de agosto. La toma del Rectorado y de las Facultades de Ciencias Humanas y Psicología (IV Bloque) ya está por cumplir dos semanas. A pesar de las constantes amenazas de represión y desalojo, de los aprietes y de las presiones que tanto las autoridades de la Universidad como sus agrupaciones estudiantiles adictas fueron ejecutando contra la asamblea estudiantil, esta sigue en pie de lucha, siendo un ejemplo de resistencia para todo el país.
Pasan las semanas, pasan las negociaciones paritarias entre el Gobierno nacional y los gremios del sector docente universitario, pero las ofertas de Alejandro Finocchiaro - ministro de Educación de la Nación - contemplan aumentos muy lejanos al 30 % reclamado por la docencia de las universidades nacionales.
La excusa de la casta política gobernante es que no hay plata. Pero, todos los sectores en lucha de este conflicto educativo universitario saben que el dinero está, porque las grandes empresas fugaron más de 20 mil millones de dólares al exterior, lo que equivale a seis veces el total del presupuesto de las 57 de universidades públicas. Porque, además, el Congreso Nacional votó pagar 78 mil millones de dólares en intereses de deuda externa, lo cual representa 23 veces el presupuesto universitario. Y, porque el Estado Nacional, en materia de subsidios destinados a sueldos de obispos y auxiliares de la Iglesia Católica, viene destinando 130 millones de pesos anuales.
Esto hace más que evidente que los recortes presupuestarios del gobierno de Cambiemos a la educación pública tienen la intención de destinar ese dinero a seguir engrosando el pago de la deuda externa y la fuga de capitales, y a seguir manteniendo instituciones retrógradas como la Iglesia, esa misma que - junto a sus políticos feligreses - le negó el derecho al aborto a millones de mujeres.
En la provincia de San Luis, las y los estudiantes replicaron las tomas de edificios universitarios en la Ciudad de Villa Mercedes y en la Ciudad de Merlo. Asimismo, se realizaron marchas multitudinarias – a tono con la Marcha Federal en Buenos Aires – en la capital puntana y en otras localidades.
Durante el fin de semana, las autoridades de la UNSL comenzaron a presionar a la asamblea estudiantil para que levante la toma del Rectorado y permita la liquidación de los haberes del todo el personal universitario. Por estas horas, se está negociando la solución de esta problemática. Sin embargo, es más que evidente que el pago de los salarios no depende de las y los estudiantes que están llevando adelante una lucha histórica y legítima sino que depende exclusivamente de las autoridades universitarias que, haciendo responsable a las medidas de fuerza, pretenden enfrentar a los claustros entre sí.
En la Universidad Nacional de San Luis, el estudiantado tiene claras intenciones de mantenerse firme en la lucha por una educación que sea verdaderamente pública, gratuita, laica y que esté al servicio del pueblo trabajador. Rodearla de una mayor solidaridad activa es crucial para fortalecer la unidad entre estudiantes y trabajadores y vencer el ajuste del macrismo y el Fondo Monetario Internacional. |