Quintero, Puchuncaví, Mejillones, Antofagasta y Chiloé. Todas localidades afectadas por la contaminación que ha traído consigo la codicia empresarial por parte de grandes grupos empresariales como Luksic o Angelini, quienes no dudan en preferir contaminar ciudades enteras y despedir trabajadores a ver afectadas sus ganancias.
Es así como las empresas salmoneras han aumentado en más de un 100% sus ganancias en la Isla Grande de Chiloé.
Cabe destacar que Chiloé se ha visto afectada profundamente por la contaminación de las salmoneras, afectando el ecosistema, y por ende, la principal fuente de trabajo de pescadores artesanales, además de los despidos en la localidad y el desempleo.
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Frente a esto, se hace necesario fortalecer la unidad entre trabajadores industriales, artesanales, mujeres y estudiantes, tomando como ejemplo la revuelta de Chiloé el 2016, o el fenómeno de organización que comienza a vislumbrarse en Antofagasta, con trabajadores como los ferroviarios que apuestan a luchar contra los despidos, y reincorporarse a sus puestos de trabajo, a través de la organización en las calles en conjunto con mujeres, estudiantes y trabajadores de los más diversos sectores.
Además, de ponerle un alto a la maquinaria empresarial que busca aumentar sus ganancias a costa de enormes crisis ambientales y de despidos. Y justamente esto pasa por fortalecer la organización y pasar a una gestión de los propios trabajadores y la comunidad de la industria salmonera, repartiendo el trabajo entre ocupados y desocupados, sin reducción de sueldo. | 
