Una vez más, el gobierno de Piñera hace gala de su absoluto interés pro empresarial en desmedro de los derechos básicos de la población. Esta vez en manos del ya muy cuestionado Ministro de salud Emilio Santelices, en lo que fue una polémica declaración a RadioADN: “Existe lo que se llama olores ofensivos, y que podría ser el caso, en que se emana un gas, los niveles tóxicos que pueden producir daños a la salud no se alcanzan, por lo tanto, no se produce ese daño, pero sí al tener lo que se llama un olor ofensivo, este produce efectos organolépticos”. Agregó que “el solo hecho de que tú tengas un mal olor, fuerte, puede producir náuseas y vómitos; molestias que son objetivas y son, si se quiere, un indicador de alarma, pero no implica una intoxicación. Y posiblemente, uno podría pensar que aquí fue ello lo que ocurrió”.
A esto se suma que se ha cuestionado ya desde varios sectores los informes y mediciones que se han hecho, sobre los que Santelices se apoyó para dar sus declaraciones. Según consigna LaTercera, Francisco Cereceda, doctor en Ciencias Químicas y director del Centro de Tecnologías Ambientales de la UFSM cuestionó el tipo de capacitación que recibieron los funcionarios municipales que realizaron las mediciones, “No conozco a la persona que realizó este trabajo y debería ser un funcionario que, al menos, tenga una licenciatura en Química para utilizar este tipo de tecnologías” agregando que en un período breve no se pueden analizar los datos que arrojó el equipo “de manera seria” como para responsabilizar a una fuente.
Al revuelo desatado por los dichos del Ministro en redes sociales se sumó la declaración emanada desde la municipalidad de Quintero que señalaba que “Nos parecen muy irresponsables las declaraciones, toda vez que aún no se tiene claridad de cuáles podrían ser los efectos de la nube contaminante que intoxicó a los vecinos de la comuna de Quintero”. Esto obligó al Ministro y al gobierno a salir a retractarse de sus declaraciones, diciendo que no era su intención “minimizar el difícil momento por el que atravesaron cientos de habitantes en Quintero y Puchuncaví”. Acudiendo también a la sensibilidad de las más de 300 familias afectadas el Ministro sostuvo que “El ánimo y la inspiración de las declaraciones realizadas en base a la sintomatología que pudieran tener los pacientes no buscaban minimizar los hechos antes señalados, sino, muy por el contrario, devolver tranquilidad a la familia de los niños afectados”.
Este viraje en las declaraciones de Santelices responden a un gobierno de la derecha inestable, que no puede tolerar los dichos espontáneos de sus Ministros que atentan directamente con la imagen que –aún- pretende sostener el gobierno de los supuestos “tiempos mejores” con los que lograron ganar las elecciones presidenciales. Sin embargo, a pesar de los intentos del gobierno por pautear los desatinos de sus ministros, está claro que la verdadera opinión tanto de La Moneda como de Santelices es una en la que prima el blindaje a los empresarios, muy por encima de la salud e incluso la vida de la población.
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