El día de ayer, una compañera nuestra subió un video resumiendo el conflicto actual de los CCH’s al grupo FB de nuestra universidad. El apoyo de muchos de ellos no se hizo esperar. ¿Las razones?
Porque somos jóvenes, somos estudiantes y porque nos debe de importar lo que pasa en nuestro país.
La publicación decía: “pienso que como universitarios es nuestra obligación estar informados de lo que sucede, especialmente con otros estudiantes de nuestro propio país... Esto está pasando HOY y AHORA. […] Y yo no soy de la UNAM, ni de ningún CCH, pero a mí sí me importa.
"Me importa porque recuerdo el 2 de octubre del 68, me importa porque faltan 43, me importa porque no quiero que falte ni una mujer más, me importa porque también soy estudiante, me importa porque soy de la IBERO, y aquí no nos enseñan a callarnos ante las injusticias”.
Es así que una decena de nosotros, de carreras como Derecho, Relaciones Internacionales, Ciencias Políticas e Ingeniería, asistimos a la manifestación efectuada en la Facultad de Ciencias Políticas y acompañamos a nuestros compañeros a la torre de Rectoría.
En el transcurso de la marcha los compañeros asistentes reaccionaron positivamente a nuestra presencia y se alegraron que estuviéramos allí. La solidaridad entre nosotros nos hizo recordar, para quienes lo vivimos, las jornadas de Ayotzinapa donde las escuelas nos aplaudían por asistir.
Cada uno de nosotros tuvo distintas razones: “porque no me parece que debamos callar ante injusticias”, “porque no es posible que a 50 años sigan teniendo los mismos métodos violentos para callar el legítimo descontento”, “porque yo hice mi examen de ingreso a la UNAM y aunque decidí quedarme en la Ibero, marcho para que las futuras generaciones puedan tener la libertad que yo tuve de decidir a qué universidad entrar” fueron algunos de los motivos que expresaron quienes asistimos.
En los próximos días, miembros de la comunidad estarán debatiendo las formas de apoyar la lucha de los estudiantes de la UNAM, pero la solidaridad y la unidad se han probado efectivas como método para enfrentar al porrismo. Por eso, aunque somos de la Ibero, marchamos codo con codo con nuestros compañeros y decimos bien fuerte: ¡#FueraPorrosDeLaUNAM!
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