De pasar a abrir y cerrar las paritarias en asambleas generales de gremio a hacer asambleas por fábrica. Esto no llama la atención de ninguna manera. Incluso, si se toma de conjunto cómo fue la línea descendente en cuanto a participación de compañeros en las asambleas generales, sumado al método de estas “nuevas direcciones” de plebiscitar las asambleas negando la palabra a las minorías clasistas que somos parte de la comisión directiva y al conjunto de los compañeros, entenderemos mejor.
En 2016 se realizó una asamblea general de 1.700 compañeros y en 2017 se realizó otra con 1.200 compañeros. Sin embargo la última asamblea general del 19 de junio, donde se abrió la negociación paritaria, participaron cerca de 800 trabajadores (nosotros contabilizamos no más de 400 compañeros).
En esta última paritaria el total de compañeros que participó en las distintas asambleas de fábrica (sumando Fate, Pirelli y Firestone) para aceptar o rechazar la “oferta” salarial de las patronales del neumático, fue de no más de 800 compañeros. Lo que muestra una poca participación en un gremio de 5.000 trabajadores afiliados. Esconder esta realidad inflando números, con campañas y “trolls” que no hacen más que fortalecer la tendencia burocrática de la dirección mayoritaria (PO- peronistas) es querer tapar el sol con un dedo.
Esta decisión de hacer asambleas por fábrica muestra, por un lado, el bajo nivel en la concurrencia que es cada vez menor en las asambleas generales producto de la negativa de la mayoría de la comisión directiva (Lista Negra del PO más peronistas) de parar la producción a las patronales para que participen masivamente los compañeros.
Esto fue así en la última asamblea general del gremio donde solo se paralizó completamente los turnos tardes de las fábricas. Esta línea conciliadora se traduce en evitarles problemas a las patronales en los niveles de producción por sobre la concurrencia de compañeros a las asambleas y el ejercicio de la libertad sindical para debatir y decidir sobre las cuestiones referidas al gremio.
En esta línea Alejandro Crespo (PO) pasó de la reivindicación de la asamblea general como “la acción más grande que pueden hacer los trabajadores” a la reivindicación de “asamblea corta” como arengaba el jueves pasado en la asamblea de fábrica en Fate, llegando al colmo de mocionarlo y hacerlo votar.
¿Qué rumbo sigue el Sutna?
El Partido Obrero viene desarrollando distintos plenarios y encuentros con el lema de “por nuevas direcciones en el movimiento obrero”. Uno de los principales impulsores de esta política es su dirigente Crespo, secretario general del Sutna.
Experiencia de hacer acuerdos y listas con sectores no clasistas para formar “nuevas direcciones” al PO no le falta. Desde el año 2012, luego de dividir la histórica Lista Marrón de Fate que nucleaba a quienes hoy somos parte de las distintas listas del gremio, los compañeros de PO formaron junto a sectores del peronismo la Lista Negra.
El problema no es hacer acuerdos o incluso alianzas circunstanciales con sectores no clasistas para determinadas luchas. El problema es transformar una táctica (circunstancial, momentánea) en estrategia y abandonar la pelea por el clasismo para conservar “espacios” o “chapas” con sectores que son enemigos de la tradición de los revolucionarios socialistas en el movimiento obrero.
Esta experiencia del PO con sectores del peronismo, resumido en la Lista Negra del Neumático y a pesar de que el principal cargo que es el de secretario general es de uno de sus militantes, no le impide a PO copiar los métodos que son ajenos al clasismo. Mantienen esta alianza y la ponen como ejemplo, luego de experiencias peores como el Sitraic o ATE Mendoza que, directamente, se pasaron al bando de la burocracia sindical de “Cachorro” Godoy.
En el Neumático, el resultado de esta política los llevó a adaptarse a la lógica que imponen los sectores peronistas. Empezando por vaciar de participación las asambleas y así eliminar cualquier oposición que surja en los organismos de la clase.
Desde la verticalidad de la organización, donde el único que habla es el secretario general o el ejecutivo (“los cargos”), controlar y atemorizar con métodos patoteriles a los compañeros que tengan diferencias y despreciar a los sectores clasistas que, incluso, algunos somos parte de la comisión directiva, que intervenimos o queremos hacerlo en las asambleas u organismos de dirección como minoría.
Al punto de plebiscitar las asambleas y cortar los micrófonos o arrancar violentamente los cables del mismo para que los clasistas no nos pronunciemos. Como sucedió en la última asamblea de fábrica en Fate.
El Partido Obrero y su política y métodos antidemocráticos son muestra de la más pura adaptación a los peronistas del Sutna y ensucian a los demás compañeros que trabajamos y militamos en el gremio en distintas listas por construir un sindicato clasista y de lucha.
Todos estos métodos nada tienen que ver con la tradición de los que nos reivindicamos clasistas y luchamos al interior de las organizaciones obreras con un programa de clase independiente de la burocracia sindical peronista, que actúa como agente policial de las patronales al interior de las fábricas.
Los clasistas peleamos por la más amplia democracia sindical, con derecho a las minorías y a su representación. Como hacemos desde el PTS en los lugares donde tenemos responsabilidad de dirección y es una tradición de nuestra organización a lo largo de nuestra historia.
El método de asamblea como órgano soberano y de participación y decisión de todos los compañeros, con la más amplia libertad sindical y libertad a las distintas tendencias y minorías, etc., es una lucha inmediata que tenemos que dar los sectores clasistas en el Sutna para cambiar el rumbo de nuestro sindicato.
Estas peleas que damos son por construir sindicatos que no estén vacíos, de abajo hacia arriba y sean verdaderas herramientas de lucha y organización de la clase obrera en la pelea contra la explotación capitalista y los distintos gobiernos de turno que descargan la furia del ajuste sobre las espaldas del pueblo trabajador. Por echar de las organizaciones obreras a la burocracia sindical peronista que es el peor veneno para la clase trabajadora y su liberación para la lucha y su emancipación.
La lucha por la más amplia democracia sindical es la tarea inmediata para dar en el Sutna. Los compañeros y listas que ven el rumbo que está tomando el sindicato y su desvió burocrático debemos unir fuerzas en esta pelea. Hay expresiones de esta preocupación y denuncias correctas como hicieron los compañeros de la Lista Roja en su último comunicado
La unidad de todos los sectores antiburocráticos y clasistas para dar una pelea seria por construir verdaderamente una organización democrática y de lucha, es una tarea de primer orden.
Desde la Lista Granate nos ponemos en la primera línea para dar esta pelea. | 
