En el marco del Chile Day en Londres, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, se abrió a estudiar los impuestos regionales, el ex presidenciable de la Nueva Mayoría, Alejandro Guiller, se abrió a un acuerdo y saludó al gobierno. Por su parte, Ricardo Lagos Weber propuso una ley corta en los temas que habría acuerdo como la implementación de la boleta electrónica, los impuestos digitales y la depreciación acelerada.
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Oposición en la medida de lo posible
Luego de la presentación de la llamada modernización tributaria del gobierno de Piñera, la oposición parlamentaria centró sus críticas en las 1.000 grandes empresas que se verían favorecidas con la integración tributaria que traerá cerca de US$833 millones extras de ganancias empresariales según el informe financiero presentado por el ejecutivo.
Ahora los senadores ex Nueva Mayoría se aprestan para un acuerdo con el gobierno con las propuestas de Lagos Weber y Guiller. De fondo se opacaron las críticas a la integración a cambio de un impuesto regional, lo que terminará favoreciendo a los más ricos.
Según el ex director de SII Michel Jorratt la instalación de la boleta electrónica no recaudaría nuevos impuestos, para los más ricos bajarán.
En declaraciones de Giorgio Jackson (RD-FA) de la comisión de hacienda de la cámara, le parecería positivo el establecimiento de la boleta electrónica y el pago del IVA, un impuesto regresivo que paga la mayoría del pueblo trabajador.
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Una respuesta de los trabajadores a la altura
Al debate de salario mínimo en el cual la CUT no pasó de las declaraciones por la prensa sin convocar ninguna acción de lucha seria, en la discusión tributaria sólo convocaron un paro de 24 horas de los trabajadores del SII, sin ninguna continuidad ni respondiendo a los ataques que vienen sucediendo a los trabajadores del sector público como despidos en el MOP que ya se cuentan por varios cientos.
A la propuesta del gobierno de los empresarios es necesario oponerle la fuerza de los trabajadores y estudiantes que vienen enfrentando los ataques, como vienen demostrando los trabajadores del Ferrocarril Antofagasta Bolivia (FCAB) del grupo Luksic, avanzando en la coordinación con profesores y trabajadores públicos.
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Es necesario que la CUT y los demás organismos sindicales, del movimiento estudiantil peleen por una gran movilización obrera y popular para echar abajo esta reforma que favorece a los grandes empresarios y el capital concentrado. Por echar abajo el IVA y todos los impuestos regresivos y por la aplicación de impuestos progresivos a las grandes fortunas y grandes empresas, atacando las regalías que hace el Estado a las iglesias y los sueldos millonarios de los parlamentarios y demás altos funcionarios del gobierno que ganan sueldos millonarios.
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